Por María Elena Aguayo Hernández Circula en redes.
¡Soy Mujer!
Nombrar mi cuerpo de mujer, como el cuerpo de la Madre Tierra.
Es reclamar mi derecho a Ser, a Existir. Cómo yo quiera, dónde yo quiera y cuándo yo quiera.
Mujer que llevas la memoria milenaria de Resistencia y lucha por la Vida.
Madre Tierra que llevas en todos tus rincones esa memoria construida milenariamente para dar Vida.
Reescribir la historia como mujeres para visibilizarnos y visibilizar a su vez la Madre Tierra.
Mujer y Madre Tierra. Cuerpos que se tejieron a través del tiempo.
Cuerpos que se nutrieron y se alimentaron mutuamente.
Saberes y manifestaciones para establecer armonía en formas, colores, tamaños, texturas, olores, de cuerpos dando y recibiendo Vida.
Mujer. Madre Tierra que han nutrido con saberes, con cuidados, con cantos, con colores y formas a la Vida.
Mujer. Madre Tierra. Violentadas, desgarradas para saciar la codicia patriarcal.
Madre Tierra, violentada, saqueada, exprimida, exterminada muestras despojos que el capitalismo-machista-patriarcal ha infligido en ti.
Mujer, violentada, explotada, construida, invisibilizada, callada, atormentada hasta el feminicidio por obra y gracia de un sujeto construido por el capitalismo-machista-misógino-patriarcal.
Defender mi cuerpo-territorio de mujer sin defender el cuerpo-territorio de la Madre Tierra.
Es desconectar mi memoria ancestral, es borrarme en esencia. Es no Ser.
Mujer-Madre Tierra son cuerpos milenarios que se nutren mutuamente.
El capitalismo-machista-misógino-patriarcal construye realidades etéreas, virtuales, individualismos autodestructivos. Que crean seres conformistas, acríticos, obedientes, consumistas, insatisfechos.
Defender la Madre-Tierra es defender la biodiversidad, es defender el Amor y sus múltiples manifestaciones.
Ser Mujer es defender un cuerpo que se explaya y se conecta con ríos, con montañas, con planicies, con llanuras, con desiertos, con glaciares, con arroyitos y caminitos en donde la Vida debe rebozar en diversidad de formas, tamaños y colores.
Defender el Agua-territorio es defender la Vida para Ser.
Para respirar, para pensar y desplazarme sin fronteras sin guardias nacionales, ni ejércitos.
Defender mi cuerpo de mujer y el cuerpo de la Madre-Tierra para transitar, para migrar como migraron mis ancestras y abrazar a otras, otros, otrexs que aman la Vida.
Defender mi cuerpo de mujer y el cuerpo de la Madre-Tierra para nombrar en todas las lenguas:
Justicia, Libertad. Sin capitalismo-machista-misógino-patriarcal.
¡Basta de feminicidios!
¡No al capitalismo machista-misógino-patriarcal y sus actividades económicas!
¡Sí a la Vida!
¡No a la guerra!
¡Agua y tierra para la Vida! No para las empresas!
¡Ni perdón, ni olvido!
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!