Por el Saltapatrás
Mientras que en México y Latinoamérica los medios de comunicación derechizados se encuentran pegándole duro y con todo a aquello que represente la aniquilación de los privilegios neoliberales; ese viejo régimen que acostumbró tener a comunicadores a su servicio para aparentar que informaban, pero que en realidad se hacían de la vista gorda mientras también engordaba su chequera en el hábil ejercicio de desinformar, aún hoy, continúan al servicio de callar o de minimizar lo que merecería mayor atención. Y no cambian ni dan la impresión de querer hacerlo porque, o son leales a las lucrativas mañas, o no les queda de otra por estar igual de vendidos que los expresidentes de México con la ultraderecha española y sus intereses empresariales.
Algo semejante es lo que resulta con las protestas del otro lado del charco, Europa, en los países de primer mundo, pero que de acuerdo a la historia destacan por protagonizar los eventos más grises de los últimos siglos (como la primera y segunda guerras mundiales). Y es que por allá tanto EU así como los medios de comunicación, también hacen de las suyas y no cantan mal las rancheras en cuanto a su servilismo al poder económico y tratan de ocultar el sol con un dedo. Pues resulta que las protestas andan muy intensas y acaloradas de aquel lado, empezando por mencionar las relacionadas con la agricultura, con los elevados precios de los energéticos; la salud, la alimentación y el encarecimiento de la vida en general, aunado a la disminución del poder adquisitivo del salario del trabajador de a pie. Y sin lana para costear la energía, el invierno les será eterno por el pleito que traen EU y la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) con Rusia. ¡Otra vez el Tío Sam!
Ante el desalentador panorama se agrega uno más que puede resultar bastante intenso y de pronóstico reservado. Un sector importante del pueblo francés anda queriendo avivar el espíritu de la muy famosa e histórica Revolución Francesa del 5 de mayo de 1789 y anhela se dé una nueva historia nacional. Con exigencias que van de la renuncia de su joven presidente de 44 años, Emmanuel Macron, como de la salida de Francia de la Unión Europea, así como también de la OTAN. Por tratarse de un club de países selectos y poderosos, en el ánimo del pueblo y de uno que otro interés político, consideran que tales alianzas ocasionan más conflictos que bondades.
Pues con el conflicto de Ucrania, EU y su OTAN echaron a pelear a los miembros de la Unión Europea con Rusia y al pretender vencer a Rusia con un bloqueo económico, como han hecho con Cuba y Venezuela, la fórmula no les funcionó y les salió el tiro por la culata. Y Rusia (principal abastecedor de gas en Europa), les cortó el energético con el que se calentaban en invierno, y ahora sí, se las verán frías a causa de los gobiernos complacientes con las geopolíticas generadas desde Washington.
El colaboracionismo y obediencia de los gobiernos de la Unión Europea es lo que tiene ya muy descontenta a una importante parte de la población de los países miembros. Siendo las medidas sanitarias tomadas por aquellos gobiernos frente a la pandemia lo que causó un importante descontento gradual por la manipulación mediática sobre la enfermedad a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), seguido de las distintas medidas restrictivas en cuanto a la movilidad a partir de la vacuna anti-Covid que continúa siendo experimental, así como de las políticas de desmantelamiento de la producción del campo como la ley del nitrógeno en Holanda, promovido por el Programa para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y que forma parte de la llamada Agenda 2030 aprobada el 25 de septiembre de 2015 por la Asamblea General de este organismo internacional.
Con lo anterior logra mostrarse la serie de estrategias que se buscan concretar para el 2030 de acuerdo a dicha Agenda hecha de carácter público en la página www.un.org misma que plantea 17 objetivos y 169 metas relacionadas a la salud, la alimentación, la economía, el medio ambiente, la paz, entre otros. Cada uno planeados hacia lo que llaman Objetivos de Desarrollo Sostenible, los que también se promueven y se pretende concretar por los miembros de la Cumbre del Gobierno Global que recientemente se llevó a cabo en Dubái. En conclusión, las naciones de la Unión Europea empiezan a ver con mayor claridad las políticas que busca el llamado Nuevo Orden Mundial, término abiertamente expresado en la reciente cumbre realizada en Dubái. Lo que representa una serie de políticas y medidas planificadas desde los principales organismos internacionales, mismos que buscan implementar nuevas estrategias de administración al ámbito de la salud, la educación, la alimentación, la tecnología, la población, la economía, el medio ambiente y la explotación de los recursos naturales. Medidas que de llevarse a cabo, adquieren procederes autoritarios que empiezan a generar sospechas y un serio descontento social que los medios de comunicación occidentales callan o simplemente mencionan omitiendo un análisis más amplio del trasfondo. Las movilizaciones en Europa son una invitación a ponernos truchas.