EPITAFIO
I
Al llegar hasta este umbral
se consciente de tu suerte:
eres rehén de la muerte,
solo un despojo mortal.
El panteón es el hostal
del justo, del pecador,
del gozo, del sinsabor,
de la ambición usurera…
Todo es basura rastrera,
ceniza de gris color.
II
Ceniza de gris color
que torna a la Madre Tierra.
Así pues, el que se aferra
a la vida está en error;
desafía a Nuestro Señor
y es blasfemo de ocasión.
Somos polvo del montón
y esta vida es un momento…
Nos espera un aposento
en el lúgubre panteón.
Karlitos
Rolando Gallardo Gaytán
Moroleón, Gto., México.
Noviembre de 2015