Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
«Cuando todo el mundo piensa únicamente en sí mismo, no piensa en nadie.” –JeanPhilippe Kindler-.
De aquí que el individualismo cínico ético-hipócrita moral en el pos(t)neoliberalismo autoritario y conservador se mantenga bajo las tormentas de mierda, lodo y sangre en el mundo de las sombras espectrales con Trump-Putin-Jinping, a trastienda del mercado mundial en la guerra comercial del capitalismo-consumismo de lujo y funeral, de vigilancia y digital, donde una operación militar especial en Ucrania y un genocidio en la Franja de Gaza, son la a-normalización en la Comunidad Internacional como un eufemismo del individualismo-colectivismo en sus crisis de sí mismos en el nadie, en el alguien y en la nada, más que el poder, a todo modo.
De acuerdo o no con Roger Scruton, en Las bondades del pesimismo, lo crítico como autocrítico debe serse y hacerse en lo que “Las libertades defendidas por los conservadores e individualistas son, a ojos de los igualitaristas, formas de dominación, métodos con los que una persona puede ejercer su poder sobre otra”, porque el poder, a todo modo, de lo individual a lo colectivo, el pensamiento único contra el pensamiento crítico, no es el sentido y el bien común en la gente y los demás, los otros y nosotros, dado que en el espíritu combativo-mortal militar del tiempo en el espacio infernal, nos plena en la vaciedad de un sinsentido único y crítico en los huesos cardios de los corazones y las memorias en el devenir del porvenir y el peorvenir, porque nos deflagramos en la degradación de una explosión de emociones y sentimientos ante los que se han quedado en Ucrania y los que han tenido que irse, otra vez, de Palestina, porque en el país de las sombras espectrales debe serse y hacerse lo mejor posible para México, y nada de nadie y de alguien tienen que dudar(lo) si es que tiene que vivir, sobrevivir, morir y desaparecer hasta que el sexenio presidencial respire y expire en los balazos fúnebres y los abrazos funerales.
El individualismo (de y en) el presidencialismo es único en relación a la gente y los demás, los otros y nosotros, porque es el pueblo la fuerza viva electoral y popular que elige a quien lo debe gobernar, porque el pueblo es la base social del partido que lo representa en el congreso federal, estatal y municipal con la mayoría constitucional, donde el pueblo no quita ni pone a los corruptos e impunes, generadores de violencia y criminalidad desde los años 2018-2025
En el primer y segundo piso, el exinquilino y la inquilina, se rebuscan para el reencuentro sin mostrarse en el balcón presidencial, y entre la multitud que es la gente hay alguien que no es nadie ni nada, apretujado en el vacío que la gente ha llenado con la presencia en el país de las sombras espectrales con las diletantes masacres que sumariamente se ejecutan en los vivos con los muertos, los feminicidios y los desaparecidos, y si no es el terrorismo y el exterminio, la niñata Alcalde, “acusa a Comité de la ONU de actuar con orientación política e ideológica”, lo que para la President(a) es convocar a l@s buscadoras y desacreditar el Estado-Yo Claudia, es lo que para la gente morena la única e histórica orientación política e ideológica es la 4T con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano en la prosperidad compartida, de la corruptura a la sin ruptura, el segundo piso en el plan México, el maximalismo de la cantidad no es el minimalismo de la calidad, y la ingente-gente es la suma y la multiplicación de los prianistas-morenistas.
Slavoj Zizek, en La hipocresía es la base de la civilización, el nadie, el alguien y la nada se han transformado por el espíritu combativo-mortal militar del tiempo en el espacio infernal en que:
“Si tuviera que imaginar la religión ideal para el capitalismo global, sería la que de manera irónica llamo budismo occidental. La lección básica es que no debemos involucrarnos en la realidad social por completo, que debemos aprender a refugiarnos en la paz interior. Ni siquiera intentemos comprender lo que sucede, solo resignémonos. Se trata de una espiritualidad vacía en el sentido de que no nos exhorta a cambiar nada”.
Cuando los imperativos categóricos son los imperialismos tripolares-laterales, y cuando todo el mundo piensa ética y cínicamente, moral e hipócritamente, la transformación no es más que el humaniutilitarismo (de y en) en la retaliación no de la guerra convencional y-o nuclear, y sí la guerra comercial con sus aranceles-carteles del capitalismo-consumismo, de lujo y funeral, de vigilancia y digital, el espionaje en el mundo de las sombras espectrales con la publipropaganda de control y manipulación de USA-Rusia-China se espejean en el mundo panóptico de los tres rostros como imágenes estandartic@s y emblemátic@s azules, roj@s, amarill@s de los imperiales hombres con el águila calva y las garras de Trump, el oso lampiño y las garras de Putin, el panda y las garras de Jinping.
Cuando todo mundo piensa, el estado mental, no tiene relación humana más que con el ser humano que a la vez es la relación en la condición humana de nuestra identidad y pertenencia, confusas y confundidas, a la condición de que el hombre es el lobo del hombre como el animal político de sí mismo que en el lugar de la luna llena es la luna hiena de la persona como personaje en el lobo de Wall Street, porque es la economía de Trump, estúpido consumidor, picándole el culo al Mr. Señor de la Democrazy.