Cuarta y última parte.
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
La vigorosa sangre en la adusta vena de Luis Villoro dura y perdura en el arraigo de la raíz que baja del mundo a través del cielo para enraizarse sobre, entre y bajo la tierra, donde la raíz indígena, es una espina en flor con la luz de la sangre. Allá, donde la cosmogonía es alta en el mundo de los pensamientos, y en medio del cielo-las palabras para andarse abajo en la tierra con los actos y los hechos. Allí, donde el español-el conquistador violento contra el azteca-el conquistado por la violencia, hacen que emerja con el tiempo y con el espacio otro hombre que, en la alteridad inaceptable, desteje y destrama la antigua urdimbre de esa alteridad que es del otro y de los otros que, al llamado de la otredad, se tardan años en escucharla en los sonidos sagrados por los ruidos profanos de la otra alteridad inaceptable de la espada y la cruz, y siendo hijo Luis Villoro de quien viene, se queda más en los sonidos que en los ruidos, tan antiguo y tan moderno que no se le calcula los años y la catadura de la armadura desnuda: simple y complejo desde la ancestralidad a la modernidad lo que pasa en la simplejidad de los años de los advenimientos epocales y los derramamientos evocables, es-aquello que no es-esto: la alteridad inaceptable en la pertenencia y en la identidad de lo que es externo a lo interno en una comunidad de caracoles en un jardín más La Realidad de su Condición Humana.
Y si no es suficiente que sea autosuficiente esa pertenencia a la justicia y esa identidad a la libertad tanto en el conjugar como en el juzgar, los usos y las costumbres, formas y maneras de tratarse en la convivencia, y no en la connivencia, de comunidad, cuando a la comunidad singular y peculiar, le ha sido dada el ser y el hacer, se conoce y se sabe esa ley de leyes naturales a lo natural y a lo social: comprender al mismo que es el otro entre ellos y el nosotros, entonces, el entorno poseedor, y no posesor, exclama al que reclama una sanción justa para la falta y que la cosmogonía del conocimiento y del saber gire alrededor y sobre esa comunidad bien pensada con la palabra, el acto y el hecho: la condición humana, necesaria a la naturalidad con los derechos y los deberes de lo justo que libera aún más libertad de ser y de hacer que la comunidad viva en la profundidad, y no en la superficialidad, del mandar obedeciendo.
¿Es el mandar obedeciendo la cualidad armónica en la comunidad indígena-campesina que posibilita el aceptar la alteridad de un mando que manda obedeciendo que, a la misma vez, no es externo ni es interno, mas se integra y se involucra en toma de posiciones y de decisiones como es el ejemplo de la base del EZLN, tomando en cuenta la pluralidad de las etnias y los miembros de la comunidad? Desde luego que sí, porque es su cualidad primera: mandar obedeciendo en todo y en todos, porque es así, y en la medida natural y social, que la alteridad aceptable es propia de las etnias en su raíz de tallos, ramas y hojas sintiendo que lo que viene de afuera es y será la alteridad inaceptable de un alterado sol en sus rayos solares y en sus sombras espectrales, produciendo una desarmonización desde las copas a las raíces de los árboles, no pudiéndose ser y hacer lo que es y se hace en la comunidad-en la naturaleza que siempre es la misma, la idéntica y la perteneciente, renacida y renovable, porque en la mezcla de las etnias tanto los elementos naturales y los elementos sociales son la jerarquía de un poder igual y equiparable a la justicia y a la libertad de trabajar y de convivir en la causa sui de la condición humana:
Extraño y ajeno elemento humano la alteridad inaceptable por donde se le vea y se le lea el perfil del rostro en su cara, teatralización y textualización más digital que orgánica, siendo de donde proviene y adviene, se advierte tocando a la puerta de una casa hecha de espejos de agua, no esperándola nadie adentro: aquí, las cualidades, son íntegras; afuera de la casa, son imágenes repetidas, unas tras otras, tocando a la puerta.
Adentro de la casa de espejos de agua, la tierra, no es un lugar frío para la muerte, acaso el reservorio ancestral en un jardín de begonias y de helechos, los niños juegan a los laberintos en calles cubiertas de musgo, los ancianos conversan de una vida compartida, las mujeres trabajan con el maíz, los hombres lo siembran y lo cosechan.
No pudiendo ser y hacerse de otro modo en el molde, los pensamientos son en las palabras los actos y los hechos.
Más arriba donde el mundo en medio del cielo lo que se refleja desde adentro de la casa de espejos es la tierra, donde nadie es marginal en el centro y en la periferia.
La casa es redonda como la tierra, porque la casa se ha hecho en y sobre la tierra.
A la alteridad del yo-soy-otro (la alteración de los otros se comprometen -la alteridad y la alteración- nosotros somos Ayotzinapa no nada más de pensamiento y de palabra sino de acto y hecho en la conmoción de la movilización social que traslaticiamente en el tiempo y en el espacio se amplía la noción-la acción contra la alteridad de lo inaceptable en las formas y en los contenidos, en los usos y en las costumbres, en los ánimos y en los caracteres de los cuerpos, los rostros y las voces multitudinarios contra la alteridad inaceptable de la verdad histórica oficial y oficiosa.
De la alteridad inaceptable como alteración y manipulación está la maleabilidad y la violencia del conquistador ante y contra el conquistado, las cuentas de vidrios por las piezas de oro, la cruz del temor y la espada de la masacre, el horror del pasado y del presente actualizados por el Estado mexicano con sus cuerpos reales, fácticos, mediáticos y virtuales en la alteración, la manipulación y la persuasión sociocultural en la recepción pasiva y lesiva y en la percepción activa y crítica ante y contra la alteridad inaceptable de lo que actualmente son las nuevas tecnologías sobre la viejas tecnologías de la información y la comunicación.
Robert G. Kaiser:
“Obviously, new technologies are radically altering the ways in which we learn, teach, communicate, and are entertained. It is impossible to know today where these upheavals may lead, but where they take us matters profoundly.” (“Obviamente, las nuevas tecnologías están radicalmente alterando las formas en que aprender, enseñar, comunicar y se entretienen. Es imposible saber hoy donde pueden llevar estos trastornos, pero dónde nos llevan los asuntos profundamente.”)
Lo extraíble como si fuese una USB de la anterior cita textual es textualmente, y no digitalmente, lo siguiente: Es imposible saber hoy donde pueden llevar estos trastornos, pero dónde nos llevan los asuntos profundamente. Si las nuevas tecnologías están radicalmente alterandolas formas, y cuando quien esto redacta no cita textualmente en el orden literal, a la letra de la cita textual está la traducción idiomáticamente alterada del inglés al español de la manera en que la traslación-la traducción puedan que no sean iguales en lo que Kaiser pensó y redactó y que quien esto redacta-interpreta más a su conveniencia de que la cita textual sea similar, en la identidad y en la pertenencia, en lo nacional sobre lo universal porque el mundo es visto como global-mundial, de aquí que los pensamientos, las palabras, los actos y los hechos son caracteres y signos de un discurso parlante, orgánico y digital que contiene la visión física y mental de las sociedades actuales con sus respectivos trastornos que son los trastornos de todos en un todo modo nacional y mundial en los Estados-nación que por más que se diga y afirme que lo global ha traspasado fronteras, aduanas, puntos de chequeos y retenes, los asuntos públicos y los problemas sociales que son humanos han sido, son y serán nunca ajenos a la condición humana de la alteridad inaceptable con la identidad y la pertenencia. Los éxodos, los exilios y los desplazamientos de seres humanos fueron antes y después de la segunda guerra mundial los asuntos humanos que hoy están más estigmatizados y paradigmatizados que en cualquier otra época pasada, la época actual pareciera que necesita más de parques temáticos para explicar y entender que la condición humana ha sido concentrada para un exterminio virtual en la fragmentación y en el despoblamiento de las identidades y de las pertenencias del ser humano al ser posthumano: alguien que se crea y se sienta lo autosuficientemente pos(t)humano es y será un metrosexual o un top model que no tendrá la belleza androide para decir poéticamente: Nos perderemos como una lágrima entre la lluvia, o de alguien más que ha llegado como astronauta a un lugar del espacio sideral para decir que lo que está viendo es para que lo vea un poeta, y no un astronauta. Quien esto escribe es de los que piensa al escuchar que en México nadie y menos alguien se dice o que le digan Licenciado, sino Doctor, no en Medicina, y sí en Ciencias Sociales o Políticas, a lo que quien esto escribe se dice doctor en nubes, granicero y tiempero: he aquí cómo los títulos académicos alteran la identidad y la pertenencia de ser y de hacer de lo que original y auténticamente no se es ni se hace en el extenso y en el ancho parque temático de los caracteres y de los signos, en exhibición, de lo zoovirtual a la realidad social, indolenciándola y diferenciándola hasta marginarla y/o exterminarla.