Por Nino Gallegos,para APIAvirtual.
En el renovado paradigma del capitalismo/consumismo de lujo y funeral, de vigilancia y digital en el estigma como huella de lo natural y lo humano, cualquier cosa que sea la semejanza de cualquier objeto, el sujeto ha dejado de serse y hacerse único e irremplazable para serse y hacerse transferible de la inteligencia humana a la inteligencia artificial, por aquello de que el Internet sería democrático (de y para) todos, más inclusivo que exclusivo, comunicacional y servicial, bien intencionado y no mal premeditado, el Meta, el X y el Tiktok con el Amazon, el Sheiny el Temu para todas las edades, las religiones, los sexos, las mentes de archivar y las conciencias de resguardar en el USB de la memoria en el Big Data con las huellas del humanismo-consumismo en el Algoritmo de algo para alguien en la fascia digital, como la renovada fantasmatización de lo real social con la realidad virtual, recargada, con el complejo industrial tecnológico-militar, inteligencia artificial sobre la inteligencia humana, alineada y alienada, del pensamiento único al pensamiento a-crítico por a-normal.
Si la analista políticas económicas Viri Ríos, ve lo que expone: “Por lo pronto, es importante recordar que México no es Colombia. México es el principal socio comercial de Estados Unidos. Colombia apenas representa el 0.55% de las exportaciones de Estados Unidos. México, como he escrito anteriormente, está más protegido que Colombia por el simple hecho de que Estados Unidos depende más de nosotros. Ello no quita que la concentración de poder que tiene nuestro vecino del norte ya sea enfermiza. Es tiempo de comenzar a cambiar el modelo”.
Lo que da es que México no es Colombia, ni Dinamarca, ni Siria, y Petro se parece más a Obrador y menos a Sheinbaum, la izquierda tiene que acatar por la derecha, de donde les viene lo iliberal, lo autoritario y lo conservador en Latinoamérica con las venas reabiertas para el tecnovampirismotrumpiano, a sabiendas de que la concentración en el poder del vecino del norte ya sea enfermiza, también es enfermiza, por débil, la concentración del poder en el Estado-Yo Claudia, aunque no lo sea hacia el interior en el país de las sombras espectrales, sí lo es hacia afuera en el mundo de las sombras espectrales, donde el Reino de las Sombras es con Trump-Vlad Drăculea,“El Empalador”, con el palo afilado para los culiempinados de los aranceles, siéndose y haciéndose el único modelo de la intimidación y la humillación, del cual Che Guevara, Eduardo Galeano y el EZLN no están de acuerdo en lo que“va bien” con Latinoamérica, y, si la Viri que no es Virulo, propone el cambio de moneda tipo a lo de los Brics, el dominio que es el control y la manipulación de China y Rusia sobre los países emergentes, urgentes e insurgentes con el extractivismo de mayor ganancia para el padrote de Jinping con el “hijo de puta”-Putin con los todavía mercenarios de Wagner y los empleados chinos, los países afiliados de Latinoamérica y África del Sur Global,serán menos las ganancias y más laspérdidas de lo que el colonialismo, el decolonialismo y el neocolonialismo con el tecnofeudalismo de la China comercial y Rusia militar.
En el renovado paradigma que es el regreso del imperialismo que se mantuvo en el neoliberalismo y en la globalización de la democracia liberal que se reinstala iliberal, autoritaria y conservadora con la plastinización en la brea tecnológica de la sentencia Gramsciana: “El viejo mundo muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos” triplicados y trilaterales en el mundo de las sombras espectrales, donde alguien observa: “Nos dirigimos a un lugar en el que no existe la persona, solo la ideología, cosa que va en contra del principio primordial de cualquier sociedad que aspira al progreso, La Libertad”, lo que para Slavoj Zizek: “Vivimos en tiempos extraños en los que somos inducidos a actuar como si fuésemos libres”; por lo tanto, la realidad social de una persona es la realidad virtual de un personaje que es el sesgo verbal de un tiro, en sedal, en la oreja ultraderecha y radical de Trump, elegido por un dios omnipotente y omniabarcante desde el mundo de arriba, el cielo de en medio y la tierra de abajo en la Oficina Oval de la Casa Blanca, mirándolo desde el fuego y el humo de Pacific Pallisades, el colibrí de Henry Miller, aleteando inmóvil y expresando:
“Era (y es) como un reflector que revela(ba) la estupidez y la futilidad de todo”.