Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
“La opinión está matando a la información, el bla blabla de las opiniones y, además, de las noticias falsas y los rumores, del odio y la violencia, asfixian la información. Más que nunca, la defensa de la verdad de los hechos frente a las verdades relativas, o de opinión, de convicción o de creencia, es una batalla esencial”. -EdwyPlenel-.
Desde luego que es primer@ la investigación para que se tenga conocimiento de lo investigado y generar en el lector una opinión en relación al contexto de lo real en lo político, económico, social y cultural mediante los medios impresos, visuales y digitales en la plaza y en la conversación públicas, privadas y domésticas, no teniendo que serse y hacerse en las redes sociales, por los estúpidos e imbéciles que las ocupan y monetizan sus egos de influencers, habiendo excepciones algunas en algun@s periodistas acreditad@s por su credibilidad.
El hablar y el opinar, en exceso, actualmente, es más una cantidad que una calidad en la comunicación social y en las relacionas humanas en condiciones, situaciones y posiciones en que la libertad de expresión es un eco de voces que entrechocan en el espacio y en el tiempo ocupados más por la vaciedad en debates sesgados por los temas especiales y doctorales, y no, por los asuntos públicos y los problemas sociales, que, en el país de las sombras espectrales con los rastros íntimos y los mataderos públicos, el periodismo oficial y el periodismo en libertad y en resistencia se muestran tal como hablan, informan y opinan, siéndolo y haciéndolo desde la agenda presidencial de Las Mañaneras del exestado-Obrador y la Conferencia del Pueblo de la President(a) en el Estado-Yo Claudia.
Lo esencial en el periodismo mexicano es lo reverencial y lo referencial en que la información y la opinión son la crítica-acrítica oficial y la crítica del periodismo en libertad y en resistencia semana tras semana, mañanera tras mañanera y conferencia tras conferencia, propias de la 4t en el segundo piso y ajenas a la vox populi-la vox dei estigmatizadas por la ignorancia y la pobreza, la enfermedad y el hambre, la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad están debatidas y reiterativas en programas Astillero-Informa y Aristegui-Noticias-Es la hora de opinar y Tercer Grado con Los Periodistas que no son de la izquierda ni de la derecha, más que los egos-protagónicos en el bla blabla de los chairos y los fifís, los enajenados y los chayoteros, los recolectores y los cazadores, los periodistos y las periodistas que exigen las pruebas de lo que otros periodistas hacen en el trabajo periodístico de investigación como inquisidoramente lo hizo Julio Hdez. López a Anabel Hdez., excesivamente, “yoísta-histérica”, que en un promocional de DW se le escucha-hablar ni en español ni en alemán, sino como una “pochita” que habla a lo mexicano-extranjero de extranjía, y Álvaro Delgado exigiéndole a Azucena Uresti las pruebas de su salida de Milenio Noticias, lo que en el exEstado-Obrador se transformó una exigencia ética y moral: “las pruebas” del habeas corpus en el dicho y el hecho del reportaje periodístico, diciéndoles a los periodistas “progres buena ondita”, descalificándolos como periodistas en libertad y en resistencia, de la izquierda y por la derecha.
Las famas y las fortunas de los periodistas están en los malpagados y ejecutados, los de plomo o plata, los más vistos, leídos y escuchados como el Loretito de Mola-Latinus, La Vaca Sagrada en Sin Aliento de La Sabina, El Pendular en Dos Aguas de Jorge Zepeda Petterson, El Yerbero de Marco Levario, El Enfermo Egocéntrico del Epigmeo-nio y El Gansterologo de las Tripas-Serranofrom Chicago-mierda con l@sotr@speriodistos y periodistas en la redes sociales, que entrelos que comen más pinole tragan más mierda, recreándose en las personas como personajes, sin la audaz crítica profunda en Los Supermachos y Los Agachados de Rius, y no, en los mamones de El Fisgón y Los Chamucos.
En los 25 años de periodismo, en el país de las sombras espectrales, desde Fox a Obrador, los periodistas de antes y de ahora, en las filias y las fobias a su credibilidad crítica periodística, no dejan de serse y hacerse los amores y los odios perros cancerberos en la verdad con la mentira y la ley con la injusticia de la justicia, guiándose con la ética y aplicándose con la cartilla moral, no todos los periodistos y las periodistas están con todos como no todos están unidos en los prianistas-morenistas de changos mecateros, chapulines acróbatas y contorsionistas-extorsionistas con el primor del Estado-Yo Claudia y la Mayoría iliberal, autoritaria y conservadora Constitucional (de y para) La Chingada.
La información y la opinión bajo las tormentas de lodo, de mierda, y, de sangre son lo ordinario en lo común y lo corriente en el periodismo actual impreso y digital, escrito y redactado con los dos o los diez dedos, el protagonismo periodístico en las redes sociales es la monetización de la fama y la fortuna desde las decadentes Televisa y TeVeasAzteca.
La información y la opinión en el debate y en la discusión pública antes en el exestado-Obrador y durante el Estado-Yo Claudia con el poder, a todo modo, siguen en un nivel crítico (de y en) una crisis política violentamente criminal, donde los medios y las redes sociales campean en los actos y en los hechos que las tormentas fácticas y mediáticas, las de lodo y de mierda política y las de sangre en los rastros íntimos y en los mataderos públicos del policía Harfuch y el narcosicariato se acumulan y se desposesionan con más balazos, y abrazos como los de Augusto, El Justo y Monreal que en sí son la posición-contraposición Morena en el congreso de la mayoría constitucional en sus reformas hechizas de La Chingada
Con una doble agenda, la del Estado-Yo Claudia y la de Trump-AmericaFirts, de las mentiras piadosas a las mentiras odiosas, los actos y los hechos humanos e inhumanos en el país de las sombras espectrales, lo que se está transformando en el periodismo en libertad y en resistencia es la doble articulación de la alineación y la alienación de la naciónUSA sobre la nación México como lo es la criminalización en que “los criminales” de los ilegales son los criminales narcosicarios en un modo distintivo, y no distinguido, de marcar y remarcar un periodismo mexicano para USA y un periodismo gringo para México, con las mejores y las peores columnas de noticias en las mañaneras de Claudia y La Jornada News, X-Musk y Meta-Zuckerberg, The New York Time y El Universal, reconsiderando críticamente que estos últimos son todo lo que hay real y verdaderamente cuando Trump les habla a los muertos-vivientes de USA y a los vivos, muertos y desaparecidos de México, mientras Agripina lanza una piedra alta hacia el vacío de arriba para que caiga en un charco sanguinolento de mierda y lodo, salpicándole los raídos huaraches pegados al suelo en que su sombra bajo el sol es la soledad y la orfandad de lo que existe porque aparece-desaparece en el país de las sombras espectrales.