(antes del culiacanazo de Zambada, Cuen(+) y Rocha)
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Antes, durante y después de Malova y Quirino, derRocha Moya con el Estado-Obrador, la 4T, Morena, y la aparente calma letárgica en el medio ambiente social sinaloense: “Salvar vidas, la misión en SeMujeres”, es la consigna contra el inevitable feminicidio, porque el narcosicariato no es nomás el productor del fentanilo, también dispara doblemente con la violencia y el crimen contra hombres y hombres contra mujeres, resultado de una psicopatología machista de la familia como de la sociedad, no porque Sinaloa tenga el estigma de ser la cuna del narco, acaso porque presuntamente se presume estatal y culturalmente que hay algo de eso en las conductas de los gobernantes y los gobernados con el consumo de drogas y el consumismo mercantil de lujo y funeral.
No es nada más la fama y la fortuna, cuando es el letargo sinaloense de lo que la autoridad gubernamental es la gobernanza estatal; algo de alguien que administra proactiva y pasivamente las políticas públicas de la obras sociales y humaniutilitaristas en relación a los más necesitados, porque los menos necesitados, lo que necesitan es viajar y conocer a través del turismo cultural lo que tiene Sinaloa en la cultura de la pobreza y en la pobreza de la cultura, fantasmal, mágica, real, provinciana y “cosmopolita”, mientras a los desplazados no les encuentran “su lugar” porque no es su lugar de origen real.
En el asunto público, lo de la UAS-Cuen-PAS y la UAS-derRocha-Morena, la identidad y la pertenencia académica y cultural en la relación con la autonomía universitaria, la auditoría fiscal como la audición personal de los exrectores y el emergente rector de facto, han estado haciendo “su lucha universitaria” con el control y la manipulación fáctica y mediática de los estudiantes con el rectorazgo-doctorazgo de los insanos y los sanos que la insana política tiene en un proactivo letargo académico con el chantaje del conocimiento y la praxis ética y moral, informándole derRocha Moya al Estado-Obrador el estado de la UAS y que de una vez sea pasada por la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano para sacarle del letargo sinaloense en el país de las sombras espectrales.
De las ferias del libro a los festivales artísticos y culturales, en el letargo sinaloense, domina y anima el espíritu traumático de siempre: cómo superar -el supérate a ti mismo- el ledor por el lector, no dejes que el analfabeto funcional y digital te tenga apantallado con la pantalla de tu Smartphone y el selfie de tu narcisismo especular, libera tus neuronas orgánicas de tus hormonas transgénicas, no cultives tu puerco sano en tu mente puerca, acompaña tu lobo solitario con el lobo estepario, porque la lectura no es perder el tiempo, acaso, la búsqueda vital y el reencuentro existencial con la imaginación y la realidad del tiempo perdido en el país de las sombras espectrales en el umbral, el cuerpo y la sombra de Pedro Páramo, personificado en el Estado-Obrador y transformado en el derRocha Moya-gobernador.
El letargo sinaloense, en la simulación de los actos y en el simulacro de los hechos, de lo real social procesado a través de la transformación en la realidad virtual real-politik está en la contundencia fáctica y mediática del carácter en la gobernanza de la mediocridad en más la calidad y en menos la calidad, porque la pesca, la agricultura y la ganadería no son lo mismo por más barcos que tenga el mar, más surcos la tierra, más vacas el rancho, la ferias del ostión, el tamal y el queso son una exageración de la acumulación y la desposesión del bien común como de la autosuficiencia en los dineros y en las despensas que, por ejemplo, al pescador, el humanismo mexicano, le da pescado para que no tenga que pescarloy no sea un náufrago en el letargo sinaloense del mar océano.