Por Melchor López
Fueron 33 millones de votos para la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo que la convirtieron en presidenta de México. En las votaciones de la historia reciente sólo el expresidente Andrés Manuel López Obrador logró alrededor de 30 millones de votos. Mientras que el resto de los expresidentes obtivieron 19 millones (Enrique Peña Nieto), 16 millones (Felipe Calderón Hinojosa) y cerca de 16 millones (Vicente Fox Quesada).
Con esta votación, la presidenta actual de México, inicia con un poderío de amplia legitimidad. «Fue una paliza», dijeron los comentaristas de televisión al darse a conocer los resultados de las elecciones de 2024. Las variables analíticas son muchas. Hoy sólo dejamos constancia de algunos testimonios de mujeres que expresaron su sentir y su pensar del rol de la mujer/presidenta, Claudia S. Pardo.
Nancy Silva: «Me da mucho gusto tener una presidenta, es algo que siempre me pregunté desde que tuve la oportunidad de votar por primera vez: ¿algún día llegaríamos a tener a una mujer como presidenta? Pienso que vamos a estar bien representados por ella y que va a hacer un gran papel porque es una mujer, inteligente y con gran capacidad».
Oli: «Siento orgullo, porque soy mujer, igual que ella, porque sé que nos falta mucho por hacernos visibles, pero con ella en la presidencia empezaremos a provocar un cambio. En lo primero que pienso es en el machismo enraizado que inunda a los mexicanos y que aumente la violencia hacia las mujeres. Las mujeres mexicanas están tomando cargos importantes en puestos de gobierno, pero eso no significa que la mujer esté empoderada, aún existe la brecha entre hombres y mujeres, pero el pasito ya se dio».
Brenda Molina: «Es emocionante saber que por fin una de nosotras ha podido tomar ese cargo. Sin embargo, tengo claro que fueron más las circunstancias políticas las que permitieron dar ese paso agigantado. También preocupa la manera en la que será juzgado su sexenio, pues no dudo que muchas de las decisiones catalogadas como ‘malas’ las imputen directamente a su género. Sin embargo, espero que la sociedad en México pueda ser lo suficientemente imparcial para no tomar el género de la presidenta como elemento para denostarla y juzgarla, sino que sea por su ejercicio político».
Araceli: «El saber que tenemos una distinguida presidenta me llena de orgullo y emoción ya que me permite ver que muchas barreras limitan el avance de las mujeres. Considero que se ha dado un gran paso para lograrlo. Es la era de las mujeres y así se inician los grandes cambios. Deseo que se trabaje en igualdad de oportunidades. Y que no sólo por dar lugar a las mujeres, ahora se descalifique la valiosa capacidad de los hombres sino que también se le reconozca y sea una oportunidad para trabajar por un bienestar en conjunto».
Karla Pantaleón: «Me siento muy orgullosa de que en México tengamos a nuestra primera presidenta, ahora existe, ahora es posible, en realidad siempre lo fue, ahora se percibe, se ve, se siente. El hecho de que México tenga a una mujer para presidir el país habla de que las niñas y las jóvenes tengan un estandarte, una guía, una oportunidad para poder llegar a ocupar cargos con poder. El respeto y honor que tengo a México ahora es más grande».
Judith: «Me siento bien de saber que es una mujer. Se romperán muchos de los tabús impuestos por el machismo y se modificará para bien el papel que cumple una mujer en una sociedad y en la política, quizá no de golpe pero sí de a poco. Es un gran paso. Espero cumpla las expectativas por las que fue elegida y no una mera fachada que encubra el poder de otro.
Alejandra Eurydice: «Siento emoción y a la vez intriga y es una experiencia nueva. Ya hacia falta un cambio y tener de presidenta a una mujer. Sin embargo no doy mi 100% de esperanza, sólo conforme pase el tiempo veremos resultados, si es que fue bueno o no haber tenido de presidenta a una mujer».