Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Si se va o se está o se regresa da lo mismo con lo diferente, por el legado de los espaldarazos y los apapachos a los delincuentes de cuello blanco en la 4T y Morena y los narcogobernantes en el país de las sombras espectrales, con la vara y el bastón altos de la popularidad en la investidura presidencial, el Estado-Obrador, es el cuerpo, el pecho y la bodega de la corrupción y la impunidad y la sombra de la violencia y la criminalidad, pues, en el caso de Rocha Moya, por lo de El Mayo Zambada y Melesio Cuen con la renuncia de la fiscal Sara Bruna, la FGR-Gertz Manero reacomoda lo desacomodado y va a reorientar la investigación con un mapeo en la pared para saber dónde se movió Cuen Ojeda y donde voló Rocha Moya, cruzándose en la tierra y en el cielo con El Mayo Zambada, resultando asesinado Héctor Melesio y que Fausto Corrales fue el chofer del líder político del PAS-UAS, confrontado con el gobernador de Sinaloa entre los enemigos-adversarios universitarios uaseños, pasistas y morenistas que rompieron el código político en un diálogo-negociación que el doctorazgo de los egos y los poderes se extremaron en situaciones y condiciones irreconciliables y rabiosamente doctorales y criminales.
Las inconsistencias de Sara Bruna, serán las consistencias de Rocha Moya, mediante la FGR, aunque la incineración del cuerpo de Cuen Ojeda será la sombra de Rocha Moya: las cenizas de la nada son las huellas de nadie, porque alguien tuvo prisa con la ilegalidad en la cremación del cuerpo de Cuen Ojeda con la difuminación en la sombra de Rocha Moya, porque en el entrecierre del Estado-Obrador, Rocha Moya, no puede quedarse con los dedos agarrados en la puerta de la oficina presidencial, pues, lo de El Mayo Zambada, está de la chingada, aunque podrá salvar-zafar los dedos al reabrírsele la puerta de la Presidenta de la RepMex, acompañado con el senador Javier Corral.