Mentir. Robar. Traicionar.
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
De la vieja a la nueva escuela mexicana, uno está afuera de la universidad como profesor universitario, pensionado y jubilado dinámicamente.
Lo que uno escuchó, leyó, aprendió y aplicó de la primaria a la universidad, está en un entrecruce de experiencias existenciales, propias y ajenas, tanto en el trabajo educativo y participativo de manera pedagógica, didáctica y autodidáctica, áulico e individual, y cuando se ha tratado de uno mismo (de y para) la vida como ciudadano mexicano, contemplado: ¿llenado o vaciado? en la Constitución, en el deber y en el derecho ante el Estado de Derecho y los Derechos Humanos en el Estado-Obrador, del cual soy un objetor de conciencia, porque no milito en la revolución de las conciencias ni en el humanismo mexicano con los muertos, los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos en el país de las sombras espectrales, en la continuidad-discontinuidad de la 4t del Estado-Obrador al Estado-Yo Claudia con la trastornación y la traslocación transexenal, se repetirá lo de Fox con Calderón, los verdes, los petistas y los prianistas con los morenistas en una mixtificación de posiciones simuladas y oposiciones simulacro en la mayoría calificada para una reforma judicial de la corrupción y la impunidad, de la violencia y la criminalidad, cuando las reservas de la soberanía y la seguridad nacionales, la ciudadanía y la sociedad civil, protegidas por el Ejército-GN, el Narcosicariato es y será el agrimensor rural de las fosas y el topógrafo urbano de las tumbas sobre y bajo el territorio nacional con las linduras turísticas y las lindes sangrientas.
Lo de Verdad. Ley. Justicia. Mentir. Robar. Traicionar,con la participación para la reforma judicial y lo del gobernador Rocha Moya, el Estado-Obrador y el Estado-Yo Claudia, con desubicada escarta de El Mayo Zambada, le aseguraron y lo han encubierto dándole el espaldarazo oficialista, así como el apoyo que le dio el narco en la elección para gobernador en Sinaloa, en el 2021, Sinaloa es como los demás estados donde la gobernanza de Morena es una evidencia de su relación con el narcosicariato, y como para todo(s), el Estado-Obrador, pide las pruebas, a mí me bastan las evidencias:
La verdad con la mentira, la ley con el robo, y, la justicia con la traición, no son una aproximación, y si, una condición, a discreción de la corrupción y a indiscreción de la impunidad, con la guía ética y la cartilla moral en la honestidad valiente y la austeridad republicana con la carga de la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano como publipropaganda, irruptora y distractora, manipuladora y controladora, polarizadora y confrontadora desde el instituto político de Morena a La Mañanera al Estado-Obrador, a diestra y siniestra con la soberanía en la mejor política exterior es la interior y la seguridad en las fronteras con el Ejército y el Narcosicariato en el territorio que es en el país de las sombras espectrales.
La misión cumplida del Estado-Obrador que no será la 4t por su continuidad-discontinuidad en el Estado-Yo Claudia, los abrazos-espaldarazos con los gobernadores de Morena, la relación referencial como una evidencia abstracta en el ¿Nos despertamos sabiendo lo que está sucediendo? Tiene relación en lo que la gente-el pueblo, los demás, los otros y nosotros, los mexicanos y los sinaloenses, sabemos o no lo que está sucediendo con el Estado-Obrador y el Narcosicariato, porque despiertos o no, a pregunta del periodista Salvador Soto, Rocha Moya le contesta:
“¿Y cómo se gobierna un estado con un cártel tan poderoso?”, le solté. “Pues, mira Salvador, no nos hagamos pendejos. Aquí todo mundo sabe cómo está la cosa. Yo fui y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato. Y yo fui a pedirles su apoyo. Quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos, te miente. Así es la cosa aquí, para qué nos hacemos pendejos”.
Entonces, no es lo de la estigmatización de lo sinaloense con el narco sinaloense, y sí de la transformación de un hombre que no se le daba lo de la política pero que el Presidente le pidió que se transformara en un político como gobernante (de y en) Sinaloa, y así, el Presidente y la Presidenta, le dan sus abrazos cómplices y complacientemente, porque los balazos les tocan a los sinaloenses blindados con la seguridad agujerada en los muertos y en los desaparecidos en el país de las sombras espectrales, las fiscalías estatal y federal tienen y tendrán que hacer el trabajo sucio-clarificador en la cábula de la investigación fiscal en que Sara y Alejandro, nunca lo harán como Borsellino y Falcone, porque Sinaloa no es Sicilia.