Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
“Hace muchísimo tiempo que el modernismo se transformó una antigüedad, cultivada por sí misma, y que reposa, a menudo, en simples plagios que no son percibidos gracias al neo- analfabetismo del público (lo mismo sucede, particularmente, con la admiración profesada desde hace años por el público parisino «culto» a las puestas en escena que repiten, diluyéndolas, las invenciones de 1920). La cultura pasada ya no está viva en una tradición, sino que es objeto de saber museístico o de curiosidades mundanas y turísticas reguladas por las modas”. Cornelius Castoriadis, en “El avance de la insignificancia”.
La educación, el arte y la cultura pasad@s y presentes que no tienen mas que el futuro en la continuidad de la transformación 2024-2030, Mario Delgado es un operador-transador, las titulares de cultura y turismo, por su juventud y experiencia (experticia), tendrán que aprender de la belleza a serse y hacerse bellas, dejando el huipil y el camafeo de lo comunitario con la moda a quien le acomoda, reconsiderar lo que Castoriadis observa en lo que hoy es el turismo cultural-museístico, de aventura y depredador como lo es el turismo de masas.
Si la educación es la didáctica y la pedagogía con el saber y el conocimiento en la nueva escuela mexicana del Marx Arriaga, el arte y la cultura de la modista comunitaria Alejandra Fraustro, la continuidad-discontinuidad pedagógica, creativa y socio-estéticamente cultural son y serán más una representación que una significación educativa, social, artística y cultural, porque al mismo tiempo-espacio burocrático sociocultural, la riqueza artística y cultural ha sido la pobreza de la cultura oficial en lo que material e inmaterialmente es el proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura de Gabriel Orozco, legado Foxiano para el legado Obradorciano, dejando lo que tenga que dejar para heredar.
Quienes le hacemos a la crítica política y sociocultural como que nos ha faltado la autocrítica que también al Estado-Obrador le sobra con el poder, a todo modo, en la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano, esperando que el Estado-Yo Claudia sí reestructure y rearticule una política cultural que rupture con la cultura política del prianismoperredismo-morenismo del culto al inculto presidencialismo mexicano del foxiato al obradorato con el templo mayor de tabla roca, porque si la educación, el arte y a cultura van a serse y hacerse la continuidad-discontinuidad de la 4T, la insignificancia, fue, es y será la posibilidad de que la identidad sea una tabla y la pertenencia una roca atravesadas por las vías férreas del sur como del palacio nacional a bellas artes con la educación y la cultura en el país de las sombras espectrales.
La insignificancia educativa, artística y cultural ha sido lo que son la revolución de la conciencias y el humanismo: la mediocridad nacional.