Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
El necesariato (de facto) es una necedad y el narcosicariato una realidad a-anormalizada del necesariato corrupto e impune, violento y criminal en el país de las sombras espectrales desde el Estado-Obrador virtual al Estado-Yo Claudia real con el Ejército-GN.
El presidencialismo autoritario, desde Porfirio Díaz hasta López Obrador, y lo que se interprete de Daniel Cosío Villegas y Lorenzo Meyer, Pedro Miguel lo aplica al Brasil pasado y a la Bolivia presente, pero no al Estado-Obrador, de quien:
“A las izquierdas en general –incluidas, desde luego, las mexicanas– les sería muy útil revisar esa sicología del poder que con tan triste frecuencia lleva a fusionar de manera equívoca el nombre con el cargo y a confundir el sentido del deber con la simple ambición. Y desde luego, les resultaría muy provechoso aquilatar el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador, quien nunca albergó tentaciones releccionistas y quien, aunque los comentócratas reaccionarios no lo crean o juren no creerlo, cumplirá su promesa y se retirará en forma definitiva de la escena política el 1º de octubre del año en curso”.
El necesariato que es la necedad psicopolítica y la patología del poder, a todo modo, en Latinoamérica, que Tatiana Coll no cita en “Fascismo y contrainsurgencia”, los apellidados del necesariato son Maduro yOrtega, pero Pedro-nacionalista y Tatiana-internacionalista y colaboradores vecinos en La Jornada, la cercanía de la ideología con la conveniencia política, el necesariato mexicano no es un fascismo mexicano porque es un presidencialismo autoritario y el narcosicariato es un necesariato como lo es el ejército mexicano, la a-normalización es la aceptación de una realidad virtualizada con el sentido común del bien común en la revolución de las conciencias y en el humanismo mexicano que de tanto revolucionarlo, concienciarlo y humanizarlo es a-normalizarlo entre los claroscuros y los monstruos en el país de las sombras espectrales.
En alguna parte que es el mismo y es el diferente lugar en que se vive, sobrevive, muere y desaparece, el necesariato de la 4T está en la continuidad-discontinuidad en el segundo piso que en el primer piso, en el “Cambio y restauración del régimen político”, Eduardo Nava Hernández observa:
“Lo que propagandísticamente se ha llamado Cuarta Transformación, que no ha transformado nada sustancial en lo social y en lo económico, se ha ligado, también de manera discursiva, con un supuesto cambio de régimen que, hasta donde he podido saber, nunca se ha definido en cuanto a sus objetivos: hacia qué tipo de régimen se quiere transitar y por qué vías. Sin embargo, de llegarse a las ahora propuestas reformas el próximo septiembre, o después, creo que sí estaríamos ante una modificación real del régimen político y de la democracia representativa en la que se basa”.
Lo que siendo justo y lo que haciendo injusto, por qué no preguntar(se): ¿en lo que se basa(rá) el necesariato (de y para) el Estado-Obrador en el Estado-Yo Claudia,puesto que lo expuesto requiere de una modificación real del régimen político, y como no se ha transformado nada sustancial en lo social y en lo económico, la a-normalización es y será la aceptación de una realidad virtualizada en el sentido común del bien común en la Prosperidad Compartida?
De las “Tesis sobre las elecciones presidenciales en México desde la izquierda revolucionaria” del Comité Central del PRT, la tesis 5 la observo puesta e impuesta en el país de las sombras espectrales con el:
“El masivo voto a favor de Morena manifestó un rechazo al clasismo y al racismo de una derecha desenmascarada, un hartazgo del poder mediático y empresarial. Ese voto masivo del pueblo trabajador es, en su sentido más profundo, la exigencia de romper verdaderamente con el neoliberalismo para iniciar una auténtica transformación pero que sólo podría ser revolucionaria anticapitalista. Por eso, tal vez, en ese sentido, sí existe una masiva “revolución de las conciencias” en el pueblo trabajador mexicano, pero ésta en cuanto su aspiración profunda no puede estar representada por Morena ni por la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, que mantendrá el proyecto político de Morena de intentar conciliar a las clases sociales antagónicas, de mantener sus políticas neoliberales y de apertura a la inversión extranjera y al extractivismo, del cumplimiento de pagos de la inmoral e ilegítima deuda pública (para empezar del Fobaproa), todo ello con programas sociales extendidos, pero sin solucionar los grandes problemas nacionales desde la perspectiva de los intereses de la clase trabajadora. O sea la continuación de un progresismo que representa al mismo tiempo la continuación de las líneas centrales del neoliberalismo, la militarización y los programas asistenciales que son funcionales al capitalismo al mantener cierto nivel de consumo que aplauden los empresarios privados”.
De seguir con la posibilidad y la gravedad en que vivimos y sobrevivimos, morimos y desaparecemos en el país de las sombras espectrales, nada de esta vida se parece tanto a nadie y a alguien como a esta vida misma y diferente, involucrada en la vida cotidiana con la a-normalidad en que el egoísmo y el cinismo con la indolencia y la indiferencia siguen puestas e impuestas con una solvencia ética y moral que no les falta ni les sobra nada en los trapos personales con los rastros íntimos y los mataderos públicos por donde se vaya con la continuidad-discontinuidad, la gente y los demás, los otros y nosotros vamos a donde nos lleven los huesos cardios, los corazones y las memorias en el necesariato y en el narcosicariato en que el Estado-Obrador es la austeridad republicana de la corrupción y la impunidad como la nación de los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos de la enfermedad, la violencia y la criminalidad.
El necesariato y el narcosicariato (de y en) el Estado-Obrador como el Templo de la Adoración y el Sacrificio, son la amplia estrechez de los abrazos y los balazos con la Historia Patria-patriarcal y de la Esperanza Compartida-matriarcal.