Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Cuando el Estado-Obrador señala a Luis María Aguilar, en una fotografía, junto con Calderón Hinojosa y García Luna, y lo acusa como uno de “los tenaces violadores” de la Constitución, un flashazo fotográfico, se me reveló en una fotografía como portada de la revista proceso, donde el Estado-Obrador está acompañado por los Generales, principalmente, por el general Cienfuegos, lo que los hace verse como los mismos y los diferentes tenaces violadores de la Constitución, con un Estado-Obrador abrochado el saco largo hasta el cuello para que no se le vea el pecho con la bodega del Comandante de las Fuerzas Armadas en la fascia de la cara en un rostro duro y la cabeza salidas de entre las solapas de un civil militarizado.
En general, los presidentes, los generales y los jueces, siempre han sido los tenaces violadores de la Constitución, lo que “La política no tiene nada de despreciable, pero en cierto modo lo que hace es traducir, con decisiones de carácter jurídico, legislativo, una cierta concepción del hombre”, es lo que cuestiona Rémi Brague del poder arbitrario-autoritario en esa cierta concepción del hombre pasado y presente en el capitalismo-comunismo de lujo y funeral con Hitler y Mussolini, Stalin y Mao-Putin y Lukashenko, Erdogan y Orban-Maduro y Ortega, Canel y Obrador.
Netanyahu ha tenido que posponer la reforma del poder judicial para activar el poder militar, Evo lo hizo en Bolivia más para mal que para bien, Obrador está en proceso, porque el peso del autoritarismo no debe tener el contrapeso judicial, más que a todo modo con el poder de la autoridad política y moral presidencial con el SuperPeso en la balanza de la Justicia y la Economía, de la izquierda a la derecha, del pos(t)neoliberalismo autoritario y conservador, diciéndole el Estado-Obrador al Estado-Yo Claudia:
Hay te dejo esos 2 pesos; uno es tuyo sexenal; y el dos es el mío transexenal, no sin antes, no habrá “delincuencia organizada y de cuello blanco”, porque será morena y de cuello morado con el ensangrentado del narcosicariato en la purificación del blanco, el verde y el rojo del tricolor abanderado en la banda y en la investidura presidencial con primero los pobres y el pueblo bueno y sabio.
L@s analistas polític@s, a favor y/o en contra, del Estado-Obrador, discuten o debaten algo proporcional a lo desproporcional de alguien que es el Presidente con lo que ha hecho y deshecho con la 4T, más en lo incorrecto que en lo correcto, echándose en cara el pasado como lo hace el Estado-Obrador (desde y en) el presente como Presidente, porque en el carácter incendiario del Estado-Obrador está el carácter cinerario del Estado-Yo Claudia, pues en el atizar las brasas de la leña quemada hay que ponerle laleña seca para seguir con el fuego del presidente presente y de la presidenta reciente, l@s analistas polític@s, todavía polarizados y confrontados, madreados y empoderados, no ocultan de qué lado hacen el trabajo de zapa por la izquierda de la derecha en el pos(t)neoliberalismo autoritario y conservador a favor y/o en contra del Estado-Obrador, y, por consecuencias, (de y para) el Estado-Yo Claudia, a la cual, como mujer, la estarán esperando las mujeres para ver si es cierto que llegó con todas las mujeres a la Presidencia de la RepMex, y más al fondo, en el paisaje horadado y enfosado, en el país de las sombras espectrales, las mujeres-buscadoras, le mostrarán los picos y las palas con las uñas y las garras de los huesos cardios, los corazones y las memorias de sus muertos-desaparecidos que el Estado-Obrador las trata como un perverso hijo de La Chingada.
Con eso del llamado del Estado-Obrador como reclamo presidencial: ¿dónde hemos estado, los mexicanos, en los 24 años del siglo xxi, a nombre de la conciencia histórica, pasiva-acrítica o activa-crítica? para que nos acusen de traidores a la patria, cuando uno está más cercano, íntimo y público al poema Alta Traición de José Emilio Pacheco, por lo que uno ha vivido desde un tiempo anterior en el país de las doradas manzanas al sol y ahora uno tenga que morir en el país de las sombras espectrales, y si uno se remonta a su propia prehistoria que es la infancia, entre todas las piedras calizas que las hay en algún lugar de la sierra madre occidental duranguraña, hay una piedra grabada, a cuchillo, con mi nombre, siéndome y haciéndome más con lo profundo de antes y menos con lo superficial de ahora, una replantamiento que, por citarlo, me rehace en un objetor de conciencia autocrítica desde hace tiempo con el poder, a todo modo, iliberal, autoritario y conservador en connivencia con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, situando lo que Michel Onfray en la “Política del rebelde” consigna:
“El parlamentario se agita bajo sus oropeles de figurante en el escenario en el que trata de preservar y enmascarar lo que, entre bastidores, traman los actores realmente decisivos. Si lo supiera lo negarla, pues su excesiva vanidad no le permite aceptar la pobreza de su papel. Lejos de producir las leyes, de contribuir a la noble tarea de legislar para la nación, obedece a las consignas de su partido, que, a su vez, tiende a la propulsión de su líder a los mandos del cargo de máximo nivel, el trona, este sustituto republicano de la función monárquica. Un parlamentario sin partido no tiene más existencia que un candidato a presidente sin partido. La pequeña política sirve a los intereses particulares de algunos, una oligarquía sostenida únicamente para la distribución de prebendas y favores ilícitos que competen a Ia inmunidad y otras ventajas asociadas a Ia función que legitima Ia existencia de una casta no sometida a los mismos derechos o deberes que el ciudadano común”.
Lo del cambio o lo de la transformación en la investidura presidencial, la del hombre patriarcal a la mujer matriarcal, de la medida a la desmedida y cautiva popularidad sigue más en la cantidad que en la calidad, lo del limitado licenciado a la ilimitada doctora, en el país de las sombras espectrales 2000-2030, fue, es y será la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, de Fox al Estado-Obrador para el colmo o para el culmen del Estado-Yo Claudia, pues una mujer anciana de 94 años, muerta en un accidente carretero, porque la comitiva de avanzada de la señora presidenta electa y virtual se ha anticipó a la realidad, queriendo alcanzar al señor presidente de La Chingada.