Por Tlachinollan, Centro de Derechos Humanos de la Montaña.
Fuentes: https://www.tlachinollan.org
A 26 años de la masacre de El Charco,
los militares que ejecutaron a los 11 indígenas Na savi
y un estudiante de la UNAM,
siguen protegidos por el gobierno federal.
Antonio Vivar joven estudiante de la UPN,
que luchó por la presentación de los 43 normalistas,
fue ejecutado por policías federales
al término de la jornada electoral
del 7 de junio de 2015.
La Fiscalía General de la República,
sigue encubriendo a los perpetradores.
El pasado proceso electoral mostró el arrastre que tiene el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador y Morena en nuestro estado. La presidenta electa Claudia Sheibaum obtuvo un millón 105 mil 909 votos, que representó el 71.2 por ciento. Por su parte la candidata del PRI, PRD y PAN, Xóchitl Gálvez, sólo alcanzó 290 mil 505 votos, una cifra muy baja que coloca a estos partidos en una disyuntiva: renovarse o desaparecer. Su candidata apenas obtuvo el 18.78 por ciento de la población estatal. Fue una derrota que los dejó fuera de los espacios políticos donde se toman las grandes decisiones. La tendencia morenista se afianzó con las 2 senadurías y las 8 diputaciones federales que obtuvieron triunfos contundentes. En Guerrero Morena arrasó, se llevó carro completo y desdibujó a los partidos de oposición del mapa nacional.
A nivel estatal, las diputaciones locales también favorecieron a Morena y a sus aliados el Verde y el PT, alcanzando 23 de las 28 curules por mayoría relativa. Sólo 5 diputaciones fueron para la coalición PRI, PRD y PAN: 3 para el PRI y 2 para el PRD. La distribución de las diputaciones de representación proporcional contempla 6 para Morena, 3 para el PRI, 2 para el Verde, 2 para el PRD, 2 para MC, 2 para el PT y una diputación para el PAN.
El plan C propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador se cumplirá por la mayoría calificada que han obtenido las dos cámaras. Logrará que su paquete de reformas se apruebe con la nueva legislatura que entrará en funciones el mes de septiembre. Prácticamente sin contrapesos políticos los diputados de Morena y sus aliados impulsarán reformas que tendrán que pasar la prueba de la consulta a la población, para demostrar que en verdad el pueblo manda. Es una gran oportunidad para abrirse a la sociedad y legislar de cara a la población que los eligió. De lo contrario aplicarán la aplanadora y no habrá quién les pida cuentas por las decisiones que tomen.
De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) hay un registro de 46 de los 85 municipios de Guerrero que ganó Morena. La coalición del PRI, PAN y PRD ganó en 26 municipios y Movimiento Ciudadano en 6. Varios partidos que tienen registro a nivel estatal también obtuvieron algunos triunfos. El partido de la sustentabilidad guerrerense ganó un municipio; México Avanza también obtuvo un triunfo; el partido encuentro solidario Guerrero ganó en un municipio y el partido del bienestar Guerrero se llevó 2 triunfos, uno en la Montaña y otro en la Costa Chica.
En Acapulco la población reeligió a la candidata por Morena Abelina, a pesar de los estragos que causó el huracán Otis y de la violencia que no cesa. Fue determinante el amplio apoyo que brindó el presidente de la república, quien estuvo viajando constantemente al puerto para coordinar los trabajos y autorizar los recursos financieros que demandaba la población. Las múltiples entregas que se otorgaron, no impidieron que los colonos protestaran y bloquearan avenidas y carreteras para reclamar su derecho a ser atendidos. Hasta la fecha hay varias familias que reclaman la entrega de enseres y apoyos que no les dieron.
Por su parte los grupos delincuenciales aprovecharon esta desgracia para arremeter con mayor virulencia contra la población damnificada. La disputa por el control de la ´plaza está cobrando muchas vidas. Diariamente hay personas asesinadas sin que alguna autoridad contenga esta arremetida delincuencial. La gente parece acostumbrarse a sobrevivir en este remolino de la violencia. La guardia nacional no ha representado mayor seguridad para la población, perciben que hay contubernio o que tienen órdenes de no actuar para que no corra más sangre en el puerto. En estas difíciles condiciones la gente salió a votar por Morena, para asegurar que los programas sociales continúen y se amplíen. Aguarda la esperanza que con el apoyo del gobierno federal tendrán mejor atención y posiblemente amaine la violencia. La figura presidencial fue clave en este proceso electivo porque han constatado que con los apoyos federales han alivianado la carga de los gastos diarios para la comida. Cuentan con un ingreso seguro que les permite salir a flote ante los ingresos precarios y esporádicos que obtienen como trabajadores eventuales. La reelección de la presidenta Abelina no la obtuvo a pulso y por méritos propios sino por la gran derrama económica que ha llegado del gobierno federal para las familias damnificadas, que se encuentran totalmente inermes frente a los grupos delincuenciales que accionan sus armas contra quienes no obedecen sus órdenes. El triunfo de Morena en Acapulco fue arrasador, porque ganaron todas las diputaciones federales, las diputaciones locales y la presidencia municipal.
La población del municipio de Iguala también votó por los candidatos de Morena. Hay un malestar muy arraigado por el ambiente de inseguridad que prevalece en la ciudad y por las disputas añejas de los grupos delincuenciales que se extiende a municipios vecinos como Huitzuco, Tepecuacuilco, Cocula, Teloloapan y Taxco mismo. Es un corredor muy violento, donde hay un gran número de personas desaparecidas. Además de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre de 2014, existen muchos casos que no se investigan. Es una región donde hay muchas fosas clandestinas y donde varios colectivos de familiares se han organizado para realizar búsquedas ante la inacción de las autoridades. Los ciudadanos y ciudadanas están sometidos por los grupos criminales y las mismas autoridades se han plegado a sus intereses. Hay mucha desesperación porque al no dar con el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la gente tiene claro que las autoridades de los 3 niveles están coludidas con el crimen porque no se han atrevido a desarticular sus organizaciones. Los electores esperan que haya cambios de fondo a nivel federal, que se investigue a los militares que durante muchos años permitieron que se incubara el crimen en la región y que establecieran alianzas con los jefes de la plaza para permitir el trasiego de la droga hasta Estados Unidos.
En Taxco y sus comunidades padecen un infierno con el crecimiento del crimen organizado que se logró infiltrar en el gobierno municipal y tomó la ciudad en sus manos para imponer su ley. La población rechazó al presidente municipal y le demostró que a pesar de generar miedo, se impuso la voluntad de los ciudadanos que ya no quieren pagar los costos de un gobierno coludido con el crimen. Se decidieron a enfrentar en las urnas a quienes atentan contra su vida y su seguridad. Esperan que su decisión sirva para desmontar estas estructuras criminales que obligan a los comerciantes y transportistas a pagar cuota, a correr el riesgo de sufrir una amenaza o agresión o quedar a merced de quienes quieren dinero a cambio de la vida.
En la capital del estado el electorado aprovechó la oportunidad para emitir su veredicto. En primer lugar mostró su malestar por la mala administración de la presidenta Norma Otilia, que optó por establecer acuerdos con un grupo del crimen organizado y dejó a su suerte a la población. La violencia se incrementó y el numero de homicidios se multiplicó. La quema de unidades de transporte público fueron recurrentes. Las autoridades de los 3 niveles se replegaron y dejaron que los grupos impusieran el terror y tomaran como rehén a la población. Los obispos de Guerrero tuvieron que intervenir para pedir una tregua a los grupos de la delincuencia que habían escalado sus acciones violentas. La inacción de las autoridades de los 3 niveles de gobierno fue lo que más ha irritó a los chilpancinguenses que tuvieron que resguardarse en sus domicilios para ponerse a salvo. Las fuerzas del crimen se apoderaron de la capital y pesó más las disputas internas de Morena entre la presidenta municipal y los dirigentes de su partido y la misma gobernadora, que atender con todo el peso de las instituciones y el imperio de la ley para restablecer la tranquilidad en Chilpancingo. La misma decisión cupular para elegir al candidato para la presidencia municipal generó divisiones al interior de Morena. El enojo de la misma presidenta al ser relegada de cualquier candidatura causó fisuras y resentimientos que influyeron en el resultado electoral que favoreció al candidato de la coalición del PRI, PAN y PRD. La derrota de Morena, en buena medida fue atribuida a la delincuencia organizada, porque de acuerdo con la opinión del mismo candidato, “el crimen organizado no le permitió hacer su campaña en algunas comunidades, mientras al candidato Alejandro Arcos, tuvo acceso a esos lugares.”
En esta elección los gobiernos municipales son el eslabón más débil, porque los mismos candidatos y candidatas no representan el sentir de la gente. La población no los identifica como parte de sus anhelos y luchas, más bien tienen desconfianza, tanto por su mismo nombramiento, que es producto de amarres políticos entre las dirigencias, como por la sospecha que existe de que están coludidos con los grupos delincuenciales que controlan el municipio. Una mirada mas cercana al resultado de las elecciones municipales nos da con más certeza el diagnóstico de lo que pasa en cada uno de ellos. La población percibe que candidato o candidata actúa con mayor honestidad e independencia. Por su trayectoria sabe con quienes establece alianza y valora si actúa con transparencia y dentro del marco legal. En algunos municipios la población cruzó su voto porque comprendió que riesgos y ventajas podría tener con determinado candidato. En varios lugares los lectores actuaron con determinación para buscar una mejora en su entorno municipal. También hubo gente que se sintió presionada y amenazada por algunos candidatos, en otros casos se dio la compra del voto, abusando de la necesidad de muchos votantes. El eslabón más débil de nuestro sistema democrático, siguen siendo los gobiernos municipales donde todavía hay prácticas arraigadas de la compra del voto, de la amenaza del candidato que solo hará obras si votan por él. La presencia de grupos de choque vinculados con el crimen organizado es una amenaza creciente que se dio en esta jornada electoral, pero que lamentablemente tanto los dirigentes de los partidos como las autoridades electorales, lo siguen trivializando. Estas prácticas ilegales que se arraigan en este nivel de gobierno, socavan nuestra democracia