Por Prudenci Vidal Marcos
Fuentes: https://kaosenlared.net
La mayor incitadora a la compra que es AMAZON nos amenaza cada año con el engaño del Black Friday. Sin ser conscientes de ello aparecemos en casa con un montón de bolsas de diferentes tiendas. Desenvolvemos los “chollos” y nos jactamos de lo impresionantemente barato que hemos comprado. Nos mostramos felices y pletóricos porque ya tenemos el vestido de fiesta pata tal o cual ocasión. Otros, que se manejan por internet como Pedro por su casa muestran en las pantallas de sus móviles las gorras, zapatillas, sudaderas, auriculares, mochilas… No hay reflexión. Son impulsos inconscientes dirigidos al consumismo .Woody Allen: ”El dinero no da la felicidad, pero procura una situación tan parecida que necesitas una especialista muy avezado para verificar la diferencia”.
Henry David Thoreau (1817-1862) “ Walden: la vida en los bosques”, quiso comprobar si uno puede ser feliz y tener una vida plena sin dinero y sin necesidad de consumir. No hubo elucubraciones, llevó su pensamiento a la práctica. En 1845 se mudó a una cabaña en las cercanías del lago Walden. ¿Por qué de semejante locura? ¿Cómo alguien, en su sano juicio, puede renunciar a las comodidades de la vida moderna y marcharse a vivir en plena naturaleza? ¿No somos más felices cuantas más cosas tenemos? Parece ser que hoy en día no hay vida sin internet, electricidad, agua corriente, frigorífico, aspiradora y coche… Un fragmento de su libro:
“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente enfrentándome solo a los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que la vida me tenía que enseñar, y no descubrir, cuando estuviera punto de morir, que no había vivido. No quería vivir nada que no fuera la vida, pues vivir es algo muy valioso, ni quería practicar la resignación, a menos que fuera necesario. Quería vivir intensamente y extraer el meollo de la vida, vivir de manera tan dura y espartana para prescindir de todo lo que no era vida…”
Mientras Thoreau está construyendo su cabaña de troncos la mayoría de “ciudadanos” tenemos trabajos que no nos gustan, que sólo nos dan preocupaciones “para ganar un salario con el que comprar cosas que jamás llenan nuestras vidas, y que después de comprarlas el vacío nos inunda a la espera de volver a llenarlas con más visitas a los centros comerciales a consumir”, porque la publicidad se encarga de mediatizar nuestros deseos llenando la angustia de vivir con objetos innecesarios.
Lo que Thoruau aprendió en los bosques fue que si disfrutas con poco, necesitas trabajar mucho menos y dispones de más tiempo para gozar de la vida. Su mensaje sería:” Procura sólo tener más tiempo, no tener más cosas, para gozar de la vida. Renuncia a los falsos valores de este mundo consumista; el dinero, el lujo, la fama, el éxito, la popularidad procuran una vida en “alta velocidad”. Vive más despacio y simplifica tu vida. Thoreau inspiró en los años sesenta del siglo XX al movimiento Hippy.
La historia de Christopher Mc-Candlees que terminados sus estudios en la universidad quemó su dinero y sus tarjetas de crédito y se marchó a vivir en plena naturaleza a Alaska. “Hacia rutas salvajes” (2007) protagonizada por Sean Penn.
El gran Aristóteles era lo que hoy denominamos como “un pijo”: vestía con prendas caras, era elitista en sus relaciones, pero investigó sobre la felicidad y se contradiría con Thoreau en su soledad. “El hombre es un ser social por naturaleza”. Si decides vivir en la naturaleza aislado de todos los demás encontrarás la felicidad del animal pero no la del humano, porque necesitamos de la amistad para ser felices. “La pobreza es una mal y hay que ser muy ignorante o estar un poco loco para elegirla. La riqueza no da la felicidad, pero eso no quiere decir que puedas llevar una vida plena en la pobreza.” “No hay riqueza comparable a la sabiduría”. Einstein no hubiera sido feliz si su vida estuviera llena de penalidades. Uno de los objetivos fundamentales de la vida en sociedad es alejar la pobreza de la vida de los ciudadanos, porque el bienestar hace que los ciudadanos sean pacíficos y desarrollen elementos comunes que les permitan disfrutar de la tranquilidad y los sanos placeres. La pobreza no reporta ninguno!
Aristóteles tiene un último argumento contra la idea e Thoreau: la felicidad de obtiene con el despliegue de todas nuestras virtudes pues hay algunas que no pueden desarrollarse en la pobreza. ¿Cómo vas a ser generoso si no tienes nada que ofrecer? ¿Qué ocurre con la magnanimidad? ¿Cómo vas a ser espléndido si vives en el bosque?¿Cómo puedes practicar la moderación?
Los hippies terminaron madurando y aceptando que en esta vida no se puede ser tan naif.
En 1995 Noam Chomsky publicó un librito sabrosísimo “CÓMO NOS VENDEN LA MOTO” ( Ed. Icaria –Más Madera) Nos muestra qué son las técnicas de persuasión., cómo y quién las aplica, con qué intenciones y cómo actúan en nosotros. También nos ilustra cómo los medios de control y vigilancia se han multiplicado con la fantástica capacidad de las nuevas herramientas digitales. Lanza la pregunta fundamental con la respuesta concluyente: ¿Quién tiene la propiedad de estos medios? Las grandes corporaciones económicas que mediatizan la política, el consumo, la propiedad y, sobre todo ello, la publicidad y los estados de opinión que se vierten en las televisiones, periódicos radios y publicidad. La manipulación tiene un solo sentido y dirección: la acumulación sin escrúpulos como único fin, aunque sea pisando, apisonando los derechos de la ciudadanía.