Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
En “Libertad de prensa”, José Vicente Pascual:
“La libertad de prensa ni existe ni se la espera de momento. Y atentos a la paradoja que entraña este asunto: por lo general, quienes más vociferan por tal derecho son los que impiden su efectiva vigencia. A lo mejor no hace falta que lo explique, pero me explico: los grandes medios y las grandes corporaciones mediáticas son hoy los propagandistas de la libertad de información y opinión, pero siempre dentro de los cauces que ellos determinan -imponen- mediante la insoportable sutileza de la “línea editorial”. Al que se salga del guión, ni agua. Al que no humille la cerviz y ponga todo su saber y talento al servicio de los amos, palo. A quien se rebele contra esta ignominia, cancelación como poco. La libertad de prensa es una entelequia, una más, generada por las élites; una mentira bonachona que sirve para que los encargados de mantener el discurso ideológico contemporáneo en sus precisos límites se celebren a sí mismos. Al final de todo: una piadosa censura. Lo cual no quiere decir, desde luego, que no existan periodistas libres, informadores comprometidos con la verdad e insensatos opinadores sin miedo. Claro que existen y no son pocos. El problema: que los mecanismos oficiales de la libertad de prensa los hacen indetectables; y si alguno asoma la cabeza le caen terribles homilías presidenciales aparte de la execración gremial: ‘pseudo medios’, ‘máquina del fango’, ‘bulos’ y ‘fakes’ y toda esa basura”.
Si se va y si se viene por la continuidad de la 4T, la Yo-Claudia le dará más y la Ella-Xóchitl, le dará menos, no parando la polarización y la confrontación en la posición y en la oposición; lo de primero los pobres y el pueblo bueno y sabio, borrón y cuenta nueva con la resta de la pobreza y la suma de la pobreza extrema, prosiguiendo con el legado del único e histórico Estado-Obrador, pejependulando en la hamaca de La Chingada.
Primera imaginación crítica: en 24 años, los hombres y las mujeres, como gobernantes no han hecho nada para nadie y alguien contra la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad.
Segunda imaginación crítica: ¿qué van hacer los que lleguen con lo que deshizo el ex-Estado-Obrador, continuar en la discontinuidad sexenal 2000-2030 con el dejar llegar, estar y pasar siendo, haciendo, y, deshaciendo?
Tercera imaginación crítica: ¿las mujeres harán lo mismo y lo diferente que hicieron los hombres de antes con los hombres de ahora: patriarcales-matriarcales, porque los hombres y las mujeres no son iguales ante los vivos y los sobrevivientes, los homicidios y los feminicidios con l@sdesaparecid@s en el tálamo del amor y en el túmulo del odio?
Cuarta imaginación crítica: entre escoger y coger ¿qué con la crianza, la alimentación, la educación, la salud, el empleo y la seguridad del nacer, crecer y fenecer vital, digna y mortalmente ante los rastros íntimos y los mataderos públicos?
Quinta imaginación crítica: Yanis Varoufakis, observa: “Los izquierdistas suelen radicalizarse en respuesta a las viles injusticias y la increíble desigualdad que genera el capitalismo”. ¿Qué va pasar si se pasó del neoliberalismo de derecha al pos(t)neoliberalismo de izquierda liberal, autoritario y conservador con el capitalismo-consumismo de lujo y funeral, porque la política y la economía seguirá siendo la mafia del poder, a todo modo, en los políticos con los empresarios, los militares con los narcosicarios, la científica Yo-Claudia o la ingeniera Ella-Xóchitl?
Lo que nos va a dejar como legado el Estado-Obrador será la ladroneada austeridad-obradorciana porque se va a llevar la acumulación y la desposesión como la abundancia dispersada en la más pobreza de los pobres y en la más riqueza de los ricos, los apagones humanos con los apagones eléctricos, el tiradero industrial-turístico-cultural como una revolución de las conciencias y la inmigración como un humanismo mexicano en que la mejor política exterior es la interior con los propios y los ajenos en el país y en el mundo de las sombras espectrales.
La estructura constitucional con el Estado de Derecho y los Derechos Humanos, política, económica, social y culturalmente con los sucedáneos de la apropiación en la cultura política y la política cultural prianista-perredista-morenista, han sido y son una acumulación y una desposesión en que la corrupción y la impunidad, la violencia y el crimen han llenado y vaciado lo simbólico, lo significativo, lo representativo, lo realizado y lo materializado, lo vivo y lo muerto de lo mexicano en los mexicanos en una crisis 2018-2024 con la reproducción en que las tormentas de mierda, de lodo, y, de sangre nos están llegando de la revolución en las conciencias al humanismo mexicano desde los pies a la cabeza hasta el cuello degollado, la cabeza decapitada y el cuerpo desmembrado, el rastro íntimo adentro y el matadero público afuera, las fuerzas vivas del Cartel de Sinaloa y el CJNG con las fuerzas muertas de los candidatos a puestos de ejecución.
Alguien diría: el Estado-Obrador hizo del pueblo su pueblo, aunque no se le vio vivir con él ni morir por él en el país de las sombras espectrales, sobre todo, si de la vida a la muerte, ha sido tanto lo blindado como lo agujerado en un roto para un descosido nomás con las garras de la investidura presidencial, es y será la hechura para lo que se va y para la que viene, asomándose Agripina de Luvina por una rendija de la puerta Mariana, mirando lo que se va y lo que se viene, asaltándole una interrogación pasada sobre una afirmación presente, lamentablemente, en el país de las sombras espectrales con la oscurana transparencia y la luminosa rendición de cuentas con los dineros, los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos:
El Estado-Obrador, ¿no nos mintió, no nos robó, no nos traiciono?