del Estado-Obrador
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Cuando la popularidad es el cénit de lo más alto con el nadir de lo más bajo, nadar en medio en un mar de gente, el océano padre de la isla hija, le genera(rá) las espumantes olas para hacerla emerger como una Venus en un mar de sombras espectrales, no sin antes unas grandes tormentas de mierda, de lodo y de sangre con un rumboso y espectacular eclipse solar total con la banda ruidosa en El Faro con el Estado-Obrador, en directo, desde Mazatlán, mientras a Xóchitl se le cae la cara de vergüenza por el hijo que se le andaba cayendo de borracho,diciendo y repartiendo madres y vergas a los cadeneros de un antro, también lo tumba de su campaña; Beatriz, la no primera dama, se solidariza como madre de su hijo, porque los hijos del Presidente son los hijos del padre-patriarca de la historia patria, porque, nosotros, los hijos de Pedro Paramo, valemos lo que nos vale La Chingada que es la chingada madre, dándonos de abrazos con balazos en la procesión funeral con el proceso electoral.
L@shij@s de los presidentes son como Los Cachorros de la Revolución: herederos de los privilegios como los prianistasperredistasmorenistas que son los mismos de antes con los diferentes de ahora, encontrándose con los hijos pobres del campo que son los narcos que entre ayer y hoy son 24 años en el siglo xxi de conocerse cara a cara los políticos, los empresarios, los militares y los narcos que han tenido sus hijos tan parecidos a sus padres en lo de la política y el narco, pues de lo que se trata es del poder político y económico, tan legal como ilegal, porque a los presidentes los conocemos por sus obras y por sus hijos, existiendo y habiendo un ejemplo; mortal: Colosio padre; vital: Colosio hijo, a quien el Presidente del Estado-Obrador le falta al respeto al querer, perversa e insensiblemente, imponerle al hijo una memoria que no es la de su padre, sino, la del Estado-Obrador como Presidente y patriarca de algunos cuantos millones de mexicanos y de cuatro hijos que es tiempo de que se defiendan ellos y no los defienda el padre, porque el problema no es íntimo-familiar cuando es público-social, lo que prueba y comprueba con la siguiente pregunta: ¿desde cuándo acá la izquierda y la derecha de los liberales autoritarios conservadores han tenido padre y madre, cuando se han portado y comportado como unos hijos de La Chingada, hija, a la vez, del padre-paterno-patriarcal del Estado-Obrador?
Desde cuándo acá la familia patriarcal presidencial ha sido y es un ejemplo (de y para) la educación sentimental familiar mexicana,cuando los valores en la guía ética y la cartilla moral, son la hipocresía con los intereses propios y ajenos a la hora de arrejuntarse en el balcón presidencial patriarcal y patriótico de Los Pinos al Palacio Nacional, proyectándose sobre los mexicanos en el Zócalo la identidad y la pertenencia de lo que la independencia, la reforma, la revolución y la 4t nos han dado y quitado por la acumulación y la desposesión de la familia presidencial a la familia mexicana en la historia patria de los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los feminicidios, los desconocidos y los desaparecidos en el país de las sombras espectrales, donde los deberes son corrompidos impunemente y los derechos violentados criminalmente en el aire viciado de lo presidencial-patriarcal y lo familiar-matriarcal.