Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Cuando se advierte que en México la democracia es como las demás democracias en otros países, hay que situar que México está en el país de las sombras espectrales como se está en el mundo de las sombras espectrales, porque México no es igual a otros países como Dinamarca, porque en Dinamarca con la salud, todavía algo huele mal en Dinamarca, pero más huele mal en México de la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, los vivos con los sobrevivientes, los muertos y los feminicidios con los desaparecidos.
Si el Estado-Obrador es entrevistado por Inna Afinogenova y 60 minutos, tratándose con la mejor política exterior es la interior, el Presidente es el mismo y es el diferente de siempre, tanto en la mañanera como en la adormidera, no quitando el dedo flamígero del renglón quemado liberal autoritario y conservador para propios en México y para ajenos en el mundo, porque es lo más democrático verlo y escucharlo como se le escucha y se le ve en el país de las sombras espectrales: autoritario, en los actos y en los hechos, revolucionario y humano.
Es perversamente mediocre como para ponerse al nivel de él mismo consigo mismo, acumulándose y desposesionándose de cualquier cosa como lo es el del humanismo para transformarlo en humaniutilitarismo, obradorismo y morenismo, en lo que lo lleva a uno del Palacio a La Chingada, mañanera tras adormidera, con el súbete y el sélvame del tren, última estación con primera descarrilada, porque el balasto cubano no es el balastro mexicano, aunque se le enchuecó un tramo de la vía férrea.
Las dos entrevistas al personaje del Estado-Obrador connotan la mediocridad de la 4T (de y para) la democracia mexicana, su in-trascendencia que se repite, reitera y replica desde que amanece, mañana tras mañanera que en el Debate Público de Jenaro Villamil con el niñato y las niñatas que le hacen a l@s comentaristas en Canal 14, un canal, a favor del poder, a todo modo, del Estado-Obrador en la polarizada y confrontada comentocracia nacional de los medios y las redes sociales que se de-baten y re-baten con las tormentas de mierda entre la procesión funeral y el proceso electoral 2024, sean los de Es la hora de opinar, Astillero Informa y Debate Público, siéndolo y haciéndole a las caras y los personajes (de y para) la mediocre democracia y su infrocracia con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano.
En el sentido figurado y en el sinsentido desfigurado, en la razón y en la sinrazón del Estado-Obrador, ¿dónde está(n) la 4T y la Democracia conla salud, la educación, el trabajo y la seguridad (de y para) más la cantidad que la calidad (de y en) los mexicanos?
¿En qué momento surgió la perversidad de la corrupción y la impunidad del Estado-Obrador, cuando la crueldad del narcosicariato con la violencia y la criminalidad desde Fox-Calderón a Peña-Obrador?
¿Qué pudo serle y hacerle mejor la 4t con la democracia en la pandemia con el narcosicariato antes, durante y después con la salud cuidada y la seguridad blindada y agujerada (de y para) los mexicanos entre los vivos y los sobrevivientes, los desconocidos y los feminicidios,los muertos y los desaparecidos?
La democracia es cierta e incierta de sobremanera inhumana existencialmente en su perversidad y en su crueldad, porque No Somos Iguales los mexicanos entre la gente y los demás, los otros y nosotros, porque el pueblo bueno y sabio es el reino de los pobres con la fábula del tigre y el ejército-animalesco disfrazado de-domador por el Estado-Obrador:
«Me hinco ante el pueblo; frente a campaña en contra me sigue apoyando».
Misiva Mínima/Sem Data:
El Movimiento de Regeneración Nacional, MoReNa, no se concibió como parte y sí como un todo de todos los movimientos sociales que gradual y degradantemente excluyó y traicionó sin tener que enumerarlos aquí, porque los excluidos y traicionados fuimos los que votamos por AMLO, individual y colectivamente.
AMLO se hizo de la gente y se deshizo de los demás, de los otros y de nosotros, siéndose y haciéndose de la cúpula política y económica con la mafia del poder, a todo modo, transformándose, cínica y egoístamente, en el Estado-Obrador.
Nada más claro y oscuro en el país de las sombras espectrales que el combate a la corrupción de antes con la corrupción de ahora en la impunidad, la violencia y la criminalidad antes, durante y después de la pandemia en los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los desconocidos, los feminicidios con los desaparecidos desde la guerra mortal de Calderón a la paz sepulcral de Obrador.
Antes de lo que el Estado-Obrador como el Estado-Elector en la Elección de Estado ve un golpe de Estado técnico de la derecha opositora contra la izquierda o-positora, a la que no se le ve en lo que GoranTherborn es en “El mundo y la izquierda”, Morena no pinta más que como guinda e hija del patriarca Estado-Obrador liberal autoritario y conservador, pues:
“El mundo y la izquierda examinó las formas y repertorios de la nueva izquierda: los alterglobalistas, el movimiento climático, los movimientos indígenas y campesinos, los habitantes de los barrios marginales, las feministas, los sindicalistas; los levantamientos urbanos del mundo árabe, la marea rosa de América Latina, los indignados de Europa latina, los socialistas democráticos anglófonos e intentó una evaluación de sus debilidades y fortalezas, a la luz de los desafíos sociales, ecológicos y geopolíticos que enfrenta”.
El Estado-Obrador pueda que sea todo sobre todos, lo cual es manifiesto que el golpe de Estado técnico, quien lo va a dar es y será el Estado-Obrador, porque lo tiene todo a favor y hasta en contra (de y para) sí mismo, porque cuando se ha acumulado todo, no se puede desposeer de todo, el Estado-Obrador advierte:
“Nada más que no se podría anular una elección porque no hay ningún motivo, pero además, imagínense ustedes -toco madera- pues sólo que la irracionalidad los llevara a una situación extrema que sería el equivalente a un golpe de Estado técnico, pero sería como soltar a un tigre o a muchos tigres”.
Terry Eagleton, en el ensayo: “La crisis de la cultura contemporánea”, nos pregunta-mos, “¿adónde más podemos ir, en una sociedad progresivamente degradada?”, el Estado-Obrador no tuvo la orientación como tampoco la transformación, echando mano de la mano alzada con la irracionalidad liberal autoritaria y conservadora de la Ley y la Justicia, de la Soberanía y la Seguridad para elevarse a la altura de la mediocridad bajando con la corrupción y la impunidad, con la violencia y la criminalidad desde el templo de la adoración y el sacrificio a ras del suelo y la sangre con los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los desconocidos, los feminicidios y los desaparecidos en el país de las sombras espectrales. Agripina, viendo desde en el país de las sombras espectrales cómo está ardiendo el país en llamas en los bosques y en los montes en llamas, divisa a lo lejos un nubarrón de nubes guindas cargadas con una gran tormenta de mierda, y a la vez, el tigre con los tigres de santa Julia se cagan porque lo que viene está de La Chingada.