Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Sea o no una exageración personal, la polarización y la confrontación, en el país de las sombras espectrales, son personales y políticas, lo mejor y lo peor de cada quien en la educación, la ética, la moral establecidas y adjuntas al honor y al decoro para que fueran violentadas en la política de género cuando los machos y las hembras son mutua, íntima, privada y públicamente misogin@s, conectad@sa las máquinas de lodo de Eco y enchufad@s a las tormentas de mierda de Chul Han con la politiquería y el poder, a todo modo, del Estado-Obrador como el Gran Estado Elector en el proceso electoral y en la procesión funeral, asegurando con la seguridad blindada y agujerada que las “Fuerzas Armadas hacen valer la paz sin el uso de la fuerza y con respeto a los derechos humanos”.
Desde hace 24 años, en el país de las sombras espectrales, no hay nada nuevo bajo el sol para nadie ni para alguien porque No Somos Iguales y Vamos Bien, lo que para quien esto ha venido escribiendo como objetor de conciencia ante la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, proseguimos los vivos con los muertos y los desaparecidos.
Todos contra todos, los mexicanos, en la vida no vale nada la vida para nadie y alguien, la 4T es la transtornación validada en los balazos funerales con los abrazos fúnebres, porque para el Estado-Obrador:
«La vida es lo más preciado que hay. Y es nuestra responsabilidad garantizar, proteger la vida de todos los mexicanos».
Antes, durante y después del Estado-Obrador, la polarización y la confrontación, todos contra todos, el proceso electoral con la revolución de las conciencias y la procesión funeral con el humanismo mexicano.
De los 24 años en el siglo xxi, del año 2013 al 2023, me he acumulado y desposeído con la belleza que no ha aprendido a serse más bella ante la corrupción y la impunidad y con la fealdad que ha aprendido a hacerse más fea con la violencia y la criminalidad, la instrumentalización en la transformación de la realidad a la virtualidad con la revolución, la conciencia y el humanismo en el país de las sombras espectrales, me he deliberado de lo propio y lo ajeno con lo demasiado humano que se ha transformado en demasiado corrupto e impune, violento y criminal, porque desde hace tiempo y espacio “La fealdad es política”, como (lo) escribe (la) Esperanza Ruiz:
“En el momento de lucha espiritual que habitamos, en estos tiempos en los que el Mal se pasea como en casa, en los que la ofensiva a todo lo que le es ínsito al ser humano encuentra un resquicio en lo vulgar, pensemos en la belleza como un deber. No se traiciona lo bello sin que lo verdadero quede indemne. Por eso, la contrarrevolución cultural, entre otras cosas, será estética o no será”.
Será estética o no será, la contrarrevolución cultural, la responsabilidad del mundo como en el país de las sombras espectrales, la diplomacia y la paz entretanto, entreactos y entrehechos de la guerra y el comercio, el tiempo existencial humano y animal y el espacio vital natural y material estén sujetos al capitalismo-consumismo de lujo y funeral, con tantos ismos como el industrialismo, el progresismo, el desarrollismo y el tecnologismo y el cientifismo, la principal adversidad es el factótum del paralogismo en la simulación y el simulacro, la acción-inacción, las omisiones diplomáticas en los actos y las emisiones ambientales en los hechos en: La 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) llega con una miríada de temas de la agenda climática en busca de decisiones que impulsen a sus 198 integrantes (países, entidades soberanas y organizaciones regionales) hacia un futuro climático «dentro de los márgenes compatibles con la vida».