Machetearte es un periódico de conciencia y crítica social cuyas características principales son la nota corta y el lenguaje sencillo. Valiéndose de los recursos del sarcasmo y la franqueza directa, denuncia y cuestiona al sistema de dominación imperante, a la vez que reconoce y respeta todas las formas de lucha que contribuyan a la emancipación político-económica de las clases proletarias y excluidas.
A través de la lectura y de la información, busca incidir en la trasformación social de las condiciones de vida económico políticas de la población. Al mismo tiempo se pronuncia contra la alienación cultural, el patriarcado, el colonialismo, cualquier forma de discriminación y por una relación dialéctica de equilibrio armónico entre el ser humano y la naturaleza.
El periódico Machetearte es una alternativa de lucha organizada anticapitalista. Un medio de análisis noticioso basado en la autogestión que no persigue fines de lucro ni de asistencialismo; no recibe línea política ni apoyo financiero de ninguna dependencia gubernamental, partido político, empresa privada o líderes históricos. Se sostiene gracias a los lectores, principalmente usuarios del metro de la Ciudad de México que a través de sus cooperaciones solidarias para el papel y la tinta reconocen el esfuerzo editorial que se realiza.
Se trata de un ejercicio democrático constante en forma de proyecto autónomo con carácter permanente. Cuenta con una estructura propia, horizontal y participativa basada en los deberes y derechos de sus integrantes: políticamente independiente, culturalmente alternativo y económicamente autogestivo.
Historia
Machetearte tiene su antecedente en el histórico periódico El Machete, medio de expresión de artistas politizados de los años veinte organizados en el Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores de México (donde militaban Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Xavier Guerrero, entre otros) y que posteriormente fuera cedido al Partido Comunista Mexicano (PCM). Al desaparecer ese partido, no existía quien reclamara la cabeza de tan célebre rotativo, por lo que la Organización Político-Cultural Cleta decide retomarlo y darle continuidad en 1989.
Machetearte nace en 1998, primero como el suplemento cultural de El Machete, pero las personas no mostraban suficiente interés por leer textos ideológicos ni analíticos sobre la situación política y económica del país; así surge la idea de emitir el Machetearte de manera paralela, como parte de un mismo proyecto periodístico pero con diferente función: estaría conformado con notas cortas y consignativas, redactadas con un lenguaje coloquial, versificaciones en tono humorístico, acompañado de muchas imágenes y presentaría información más coyuntural que llamara la atención de los lectores.
El primer número se edita a dos tintas y empieza a circular con fecha de enero de 1999, el segundo después de dos semanas y los siguientes cada vez más frecuentes hasta el 2 de octubre del 2001, cuando se decide editarlo diariamente durante dos años. Desde el año 2009, al cumplirse el décimo aniversario de su fundación, y hasta el 2012, el periódico cambia su diseño para emitirse a todo color y cualifica sus contenidos. En la actualidad Machetearte se edita en blanco y negro y supera las 1725 ediciones ininterrumpidas emitiéndose un nuevo número inmediatamente se termina el anterior.
La aparición de Machetearte coincidió con el arranque del movimiento estudiantil del Consejo General de Huelga (CGH) que frenó la privatización de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detuvo los avances de las llamadas “reformas del 92”, abolió las colegiaturas del Reglamento General de Pagos y sentó una nueva correlación de fuerzas en la UNAM. Desde entonces no ha dejado de estar presente en los principales movimientos sociales del país como un auténtico medio de expresión popular.
Distribución
Uno de los aspectos importantes de la distribución de este medio es su capacidad de movilización para llevar ejemplares a los principales puntos de la Ciudad de México y república mexicana.
Machetearte es distribuido principalmente en el Distrito Federal y en algunos estados como Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Guerrero y Chiapas. En la Ciudad de México se reparte en los vagones del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano Metro, en las rutas de transporte público y en las principales plazas y avenidas; así como en marchas, mítines, plantones y bloqueos de los movimientos sociales.
En los últimos tiempos el periódico ha realizado serios esfuerzos por desarrollar un nuevo tipo de distribución más militante, respetuosa con los lectores y comprometida con la lucha social por un poder popular diverso e incluyente desde abajo y a la izquierda. Gracias a eso, es el medio impreso independiente más difundido con 25 años de aguerrida labor periodística.
Infortunadamente en sus primeros años, debido a la dinámica acelerada del periódico, no se documentó la cantidad de ejemplares impresos por edición; sin embargo, aun a pesar del acoso por parte de las antiguas administraciones públicas y de la constante represión a la que eran sometidos sus distribuidores a manos de los operativos de vigilancia policiaca, se cuenta con registros y datos que dan testimonio de que Machetearte ha logrado distribuir más de 17 millones de ejemplares de su edición impresa y la cuenta no se detiene.
En su edición electrónica Machetearte es leído -además de en México- también en Estados Unidos, Argentina, Venezuela, Francia, España y Canadá, entre otros 20 países.
Objetivos
Como medio libre, Machetearte asume periodísticamente un compromiso de honestidad a partir de un principio de identidad con la clase trabajadora a la que pertenece. Como periódico político alternativo e independencia independiente y bajo el lema: “Porque nadie se informa solo y nadie forma la opinión de otro; ¡todos a comunicarnos juntos!”, los integrantes de ‘Machetearte han asumido de manera voluntaria no remunerada la responsabilidad de:
• Publicar información periodística alternativa desenmascarando a los medios oficiales y comerciales.
• Contribuir a que los lectores formen su propia opinión con sentido crítico.
• Brindar una opción de organización y lucha en el campo de la comunicación y la cultura.
• Dejar un testimonio histórico de la realidad para las generaciones venideras.
Machetearte defiende y se ampara jurídicamente en la libertad de expresión, el derecho de prensa y acceso a la información garantizados en los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de México, así como en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estrategia
Para alcanzar sus propósitos de comunicación Machetearte se plantea la cadena lógica Ver-Pensar-Actuar:
• Ver.- Es responder a la pregunta ¿Qué está pasando? Observar el mundo con visión crítica es el inicio de toma de conciencia de la realidad. Es partir de los hechos concretos de la vida cotidiana aterrizando las abstracciones para no caer en suposiciones y encontrar sus causas, los conflictos que generan y prever las posibles consecuencias para el futuro, en lugar de suponer que las cosas están dadas.
• Pensar.- Significa preguntarse ¿Por qué ocurren así las cosas? Es el momento de la comprensión de esa realidad mediante el análisis, trasciende la subjetividad de las percepciones sensoriales y eleva las simples ideas a conceptos más amplios por medio de la objetividad de la razón. El proceso de tesis-antítesis-síntesis adopta la forma de diálogo con argumentos y réplicas para obtener una conclusión.
• Actuar.- Esta tercera fase del método obedece a la pregunta ¿Qué debemos hacer para cambiar determinada condición? Equivale a trazar tareas y quehaceres de acuerdo al juicio ético de cada situación. El proyecto de transformación de toda realidad se manifiesta por medio de la ley universal que establece que a toda acción corresponde una reacción.
• Evaluar.- Es el momento adicional que completa un ciclo espiral ascendente. La evaluación significa calificar lo que se ha hecho y determinar lo que falta por recorrer. Dado que la realidad es dinámica, la evaluación periódica enriquece y perfecciona la propia visión del entorno y -al mismo tiempo- sugiere nuevas acciones. Es cuestionarse en todo momento ¿Qué tan efectivo es mi método para transformar positivamente la realidad?
– Cognitivamente aún habrá quienes opten por la inacción conformista, pero ya nunca podrán alegar ignorancia.