Por Pedro Echeverría V.
“México –dicen en discurso presidencial- no es colonia de EEUU”; sólo está listo para servirlo según sus deseos
1. México jamás ha dejado de estar al servicio de los EEUU, de obedecer lo que le mandan o “sugieren”, por su dependencia económica, política, social y cultural. Todos los presidentes, sean del PRI, PAN, Morena, pueden criticar discursivamente –siempre de manera tibia- a los EEUU; pero por el establecimiento de cientos de empresas, de inversiones, por los millones de mexicanos que trabajan allí, por la cultura consumista y de competencia, nuestro pensamiento profundamente penetrado por el cine, la TV, la radio, por todo ello, hemos sido conocidos como “patio trasero de los EEUU”.
2. ¿Cuántos países en el mundo, sobre todo en América, escapan de la dependencia yanqui? México no es el único con un siglo de terrible dependencia. Escribí hace unos días del Plan Dawes, inventado por los EEUU para “ayudar” a los países que salieron destrozados en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), pero sobre todo de la Segunda Guerra (1939-1945). ¿Qué mejor oportunidad de EEUU para tener endeudados y dependientes a todos los países que aprovecharon la oferta de multimillonarios préstamos? Por ello en la ONU, la OEA y la OTAN todos votan con los EEUU.
3. México fue colonia de España durante 300 años, pero al lograr su liberación en 1821 otros países europeos como Inglaterra, Francia, Holanda, así como los EEUU buscaron dominarlo mediante invasiones, inversiones y asociaciones. Sin embargo, fueron los EEUU -por su vecindad- los que desde los primeros días de su independencia introdujeron las logias masónicas yorkinas, lanzaron la Doctrina Monroe, pelearon Texas y luego se adueñaron de más de dos millones de kilómetros cuadrados, más de la mitad del territorio de México. Se liberó México de España para pasar su dependencia a EEUU.
4. El sistema colonial, con las características antiguas, se ha reducido desde los cambios territoriales obligados por la primera y segunda guerras mundiales. Muchos países colonialistas como Inglaterra, Francia, Holanda y EEUU, perdieron sus colonias; muchos países en África, América y Asia, hicieron sus guerras de liberación y cambiaron sus estatutos. Hoy los imperios colonialistas siguen dominando mediante otra relación económica y política. Los pueblos coloniales dejaron de ser tratados como esclavos y siervos; hoy en el capitalismo, sobre todo después de 1945, somete a sus súbditos con otro método.
5. En el capitalismo mundial los políticos demagogos hablan de libertad, democracia e independencia que sólo beneficia a una minoría; solamente las ejercen las clases dominantes porque fueron escrituradas para ellas. La independencia de México, que jamás ha existido, tampoco la tendremos mientras vivan los imperios. Todos los gobiernos, incluso el actual, deben ser menos demagogos para ubicar a sus poblaciones en la realidad. Los EEUU nos ordenan y lo seguirán haciendo por muchas más décadas. Para liberarnos no nos queda más camino que adquirir conciencia y luchar en consecuencia.