A un año del asesinato de nuestro compañero Simón Pedro Pérez López (Simón Pedro), las circunstancias de violencia criminal se han agudizado drásticamente. Vivimos en un estado convulsionado, contraído en sus funciones gubernamentales y de Estado. Desde el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), y en medio de un abrazo colectivo, caminamos junto a la familia de Simón Pedro y a La Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, en el horizonte de verdad y justicia en el contexto de la proliferación de grupos criminales en la región de Los Altos, Norte y Selva fronteriza de Chiapas.
Simón Pedro Pérez López nació, creció y vivió en nuevo Israelita, una comunidad al norte del municipio de Simojovel, Chiapas; su nombre deviene del primer apóstol de Jesucristo, Simón Pedro, el pescador. Su parentesco no es solo en el nombre sino también en la fortaleza y la palabra. Al igual que el pescador de Capernaum, se dedicó a llevar la palabra de Dios, palabra liberadora que desde su ser indígena, campesino y carpintero, convivió con la práctica de quienes vienen de la tierra; sembrar, cultivar y construir para edificar lo caminos de la paz.
Como hace un año, la violencia se cierne en Chiapas y resuena en la región de Los Altos como nunca antes. Percibimos la división comunitaria, multiplicación de grupos armados, crimen organizado enquistado en las estructuras políticas, actores difusos ejerciendo el control territorial, político y económico en la región. El 5 de julio del 2021 quisieron borrar con terror, violencia y miedo, la digna voz de los pueblos que se organizan contra la realidad de muerte.
Hoy, las condiciones se han profundizado, el sistema de justicia en Chiapas amedrenta y criminaliza a las personas defensoras de los derechos humanos, de la tierra y el territorio, como ha sucedido con los cinco defensores de San Juan Cancuc que se oponen a la militarización de su territorio e imposición de megaproyectos en su territorio, y la reciente solicitud de orden de aprehensión en contra del defensor Marcelo Pérez Pérez, emitida por la Fiscalía General del Estado el pasado 21 de junio del 2022, lo que se encuentra directamente vinculado a sus acciones de caminar la paz y cuidar la casa en la región de los Altos de Chiapas. Este ambiente de hostigamiento judicial y criminalización, del que el gobierno estatal es cómplice, no hace más que avivar las ansias de una vida buena, digna y de seguir construyendo caminos para la paz. Desde el Frayba nos sumamos a la conmemoración y las acciones del Pueblo Creyente y la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, quienes el día de hoy peregrinan en Comitán, Tenejapa, Simojovel, San Cristóbal de Las Casas y Ocosingo, para fortalecer la esperanza que renueva el espíritu y los caminos de la construcción por el vivir en Paz en Chiapas, por la Verdad y Justicia de Simón Pedro. Tienen la resonancia en el cual nos encontramos con compañeras y compañeros, personas solidarias, colectivos, organizaciones congregaciones religiosas y personas defensoras de derechos humanos, a las cuales les agradecemos su compromiso y les hacemos el llamado a no cesar en sus acciones reivindicatorias de derechos fundamentales que implique un viraje hacia territorios donde se respeten la autonomía y autodeterminación de los pueblos.