Por Carmen Escalante
Los migrantes se quedan de “vacaciones” en México mientras el programa de protección al migrante “Quédate en México” resuelve su situación.
Y es que andan como balón de fútbol, que si tuya que si mía que si no sé de quién.
La caravana de migrantes que son regresados a tierras mexicanas, recuerda los tiempos de Trump, que fue cuando se implementó el programa “Quédate en México” para que los migrantes que querían llegar a Estados Unidos, hicieran la espera en México hasta que concluyera su proceso de solicitud migratoria. Estos Protocolos de Protección Migratorios (MPP en inglés) fueron implementados con Trump y desactivados por Biden, pero Texas y Missouri hicieron la petición de reactivación y resulta que los jueces dijeron que el programa se ponía en marcha otra vez.
Aparentemente Biden ha hecho apelaciones para terminar con el programa y no exponer a México ante el desbordado contingente de migrantes que llegan de todos lados, pero tales apelaciones han sido rechazadas, supuestamente por el riesgo del COVID-19 que representa esta situación para Estados Unidos, ¿México qué?
Los migrantes son regresados a los albergues de los estados fronterizos en México, así que si usted se preguntaba por qué había tantas posadas en la frontera norte de nuestro país, pues es porque los peregrinos migrantes no pueden entrar a los yunaites y acá no alcanza el ponche para todos.
El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS) informó que el programa “se aplica a los nacionales de cualquier país del Hemisferio Occidental que no sea México”, curiosamente todos los países que tienen problemas políticos y económicos graves.
Este programa migratorio de desprotección al migrante, perdón, de protección, excluye a mujeres embarazadas, enfermos, discapacitados, personas de edad avanzada, personas con antecedentes penales o prófugos de la justica, pa´ pronto y haga de cuenta, que la esperanza de asilo se les da a los migrantes que no son delincuentes, están sanos y fuertes y son adultos chambeadores los demás se regresan a su casa o se quedan en México y que el Peje se haga responsable.
Supuestamente se les ofrecen garantías a sus derechos, no vaya usted a creer que no, se les proporciona un abogado tipo la Ley y el Orden o algo así, albergues limpios y con espacio, no como los que usted ve en las noticias, esos no, esos son de otros migrantes. Seis meses para resolver sí o sí su situación migratoria, vacunas contra el covid y un montón de utopías más, quise decir, de garantías más, en lo que se procesa y autoriza su petición de asilo para Estados Unidos, casi que vacaciones pagadas.
“ Quédate en México” no sería posible si nuestro queridísimo gobierno mexicano, no le hubiera dado el sí al gobierno norteamericano, ya sabe usted que de pronto son compadres.
Organismos como la ONU y Save the children, cumplen con su función de preocuparse por la situación de los migrantes y recomendar que se dé fin al programa de supuesta protección al migrante.
Entre todo esto, continúan los accidentes, la falta de servicios, el hacinamiento y la pobreza de los migrantes, vulnerables a todo tipo de abusos, en campamentos llenos de niños, cual si fueran paquetes que pueden estar en espera en la central camionera de la injusticia.