La causa de tantos fallecimientos.
Por El Coordinador.
Para cuando ustedes estén leyendo esto, estimados lectores, nuestro país estará en lo que se ha llamado “la tercera ola” de contagios por Covid- 19 y que, a diferencia de las olas anteriores, esta se está dando con las variables del virus denominadas alfa, gamma y la que más ha llamado la atención la delta por ser más contagiosa. Pero así estemos en la tercera, cuarta, décima ola, por más variantes o mutaciones que se den del virus en cuestión es otro factor lo que ha provocado tantos decesos al menos en nuestro país. Acompáñennos a revisar los siguientes datos.
De acuerdo con el estudio Impacto de los determinantes sociales de la COVID-19 en México, publicado en el Boletín de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM en mayo pasado y realizado por Alejandro Cortés Meda y Guadalupe Ponciano Rodriguez, en nuestro país el mayor número de decesos por el coronavirus que ha puesto de cabeza –dicen- al planeta entero, se ha dado entre gente de escasos recursos, principalmente amas de casa, obreros, jubilados y pensionados con un 94% del total de los fallecimientos. Así también el informe arroja el dato de que es entre personas con una escolaridad baja en donde se encuentra el mayor número de muertes. Ni qué decir que en el sector público sanitario es en donde se han dado más fallecimientos por tan sólo un 2% que se registran en instituciones privadas. Este último dato coincide en lo general con la investigación del académico Héctor Hiram Hernández Bringas, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM y que diera a conocer a finales del año pasado, la cual señala que las muertes se cuadriplican en las instituciones públicas en comparación con las privadas. Todos estos números corresponden al primer año de la pandemia.
¿Qué lectura podemos hacer a partir de estos números? A reserva de la que tenga usted a bien hacer, lector, es que si dependiera únicamente del virus y su nivel de letalidad y/o mortandad, las muertes por el coronavirus serían parejas, sin distinción de clases sociales, condición económica, independientemente si fuera uno atendido en un hospital público o en uno privado, ¿o no? Pero eso no sucede así, o al menos los números que arrojan las investigaciones antes mencionadas nos dicen que es en las clases bajas en donde más se ha ensañado el covid –19.
Lo que nos dicen los autores del estudio Impacto de los determinantes… en sus conclusiones es quela situación socioeconómica de las personas va a ser determinante al momento de enfrentar el virus. No es lo mismo enfermarse cuando se puede pagar un tratamiento anti-covid en una clínica privada, en donde la hospitalización al día tiene un costo aproximado de cien mil pesos, a acudir a tratarse en un hospital público el cual no cuenta con el personal médico suficiente, el equipo o los recursos a consecuencia de que en los últimos años el sistema público de salud se ha visto afectado por un constante recorte presupuestal que lo han dejado al borde de la muerte. A lo mejor es por esto que se presenta un número mucho mayor de fallecimientos en el sector público en comparación con el privado. Si no podemos pagar los carísimos hospitales y clínicas particulares pues lo que hacemos es ir al hospital o clínica del estado con la previsible saturación de los mismos.
Puestos a echar a volar la imaginación y poniéndonos a suponer cosas, ¿estaríamos como nos encontramos en estos momentos, con tantos lamentables decesos, si contáramos con un sistema de salud pública en óptimas condiciones?, ¿Acaso no estaría siendo atendida más gente oportunamente si se contara con las poco más de trescientas unidades médicas que los sexenios de Fox, Calderón y Peña dejaron inconclusas? De no haber recortes en la educación pública, y en este caso en las universidades, ¿no tendríamos más personal médico en las instituciones de salud con lo que se evitaría que se dieran los casos de doctores, doctoras, enfermeras, enfermeros, cubriendo jornadas de trabajo extenuantes por no contar con más personal? ¿Si no hubiésemos sido bombardeados con una campaña mediática criminal que busca generar pánico entre la población, muchos habrían respondido adecuadamente acudiendo a atenderse a las primeras señales de estar contagiados y no paralizarse por el miedo y que por lo mismo no actuaron a tiempo sino hasta que la enfermedad ya había hecho estragos irreversibles entre los enfermos? Son tan sólo algunas preguntas que se nos ocurren. Seguramente ustedes lectores generarán más, pero eso sí, lo más seguro es que tendríamos muertes por coronavirus, pero no tantas como tenemos ahora.
Entonces, no es el virus del covid -19 ni sus variantes lo que ha provocado y que será la causa de futuros decesos ya no tan sólo en nuestro país, sino en el mundo entero. Es el estado lamentable en el que se encuentra el sistema de salud pública con tantos recortes presupuestales que no le permiten responder como se quisiera a esta emergencia. También es consecuencia de la precaria situación en la que se encuentra la educación pública – a la que también se le ha ido reduciendo el presupuesto en los últimos sexenios- y a la que a más gente le cuesta trabajo ingresar en los niveles medio y superior. Y ni qué decir de las condiciones socioeconómicas en la que nos encontramos la gran mayoría de la población que apenas y vamos al día para obtener el sustento diario. Detrás de todas estas circunstancias encontramos un factor común y que es al que le podemos achacar la situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos y es, ni más ni menos, que el mentado modelo político-económico: el neoliberalismo, en el cual la salud y la educación no son más que meras mercancías que serán accesibles sólo para aquellos que puedan costearlas. De ahí que el modelo prefiera al sector sanitario privado y que los gobiernos “voluntariamente a fuerzas” tienen que ir quitándole presupuesto al sector público si es que quieren seguir recibiendo el “visto bueno” de los organismos internacionales de la gente de dinero y poder político, por ejemplo el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, etcétera. Y mientras no hagamos nada por cambiar esta situación no será solo la pandemia del coronavirus, vendrán muchas más enfermedades en el futuro el cual, no les quede duda lectores, ya nos alcanzó.