Sinahi Ortiz Cruz
Por ahí del año 1985 se fundó el Tianguis Cultural del Chopo. Un tianguis rockero, donde grupos o cantantes como Liran´Roll, El Tri, El Haragán, Charlie Monttana, la esposa de Rodrigo González, Banda Bostik, Tex Tex, entre otros; después de dar sus conciertos, se ponían a tomar cerveza en una tienda que se llamaba Abarrotes Conchita, que era de mi abuelita.
Me cuenta mi papá que todo era chingón, hasta rockeros iban a mi casa a cotorrear un rato, ya que la tienda abarcaba casi toda la casa de mi abuelita. Y mientras mi papá estudiaba arquitectura, al lado de él convivían todos los rockeros que iban. Aunque él siempre estuvo en su onda: el estudio.
Cuando los rockeros empezaron a adquirir contratos importantes, les impidieron venir los sábados al Chopo. Así que bajó la calidad del tianguis. Mi abuelita, después de tantos años atendiendo a los rockeros que iban, se enfermó y ya no pudo seguir en la tienda. Y ahí es cuando yo empiezo a tener memoria de eso.
Mi abuelita falleció y mi primo se hizo cargo de la tienda. De los pocos grupos que llegué a ver de cerca fueron El Tri, El Haragán, Charlie Monttana, Mara, Perro Callejero y Kenny y los Eléctricos.
Al bajar la calidad del tianguis, los grupos que venían a tocar, y hasta lo que vendían, ya no era “rockero”, como antes. Aun así iba a comprar y, cuando todavía iban grupos interesantes, me lazaba a verlos. Y si podía tomarme fotos y lo hacía.
Hoy, por el Covid-19, se tuvo que suspender el Tianguis del Chopo. La verdad, se siente una soledad muy cabrona los sábados, ya no me despierta ese ruido de los grupos que iban a tocar; que, cuando conocía a uno y me interesaba, salía en chinga para verlos. O el ruido que hacían los vendedores, al armar sus puestos todos los viernes en la noche. Todo eso se extraña.
Me acuerdo que el primer día sin el tianguis, mi primo subió una foto de cómo se veía un sábado sin El Chopo. No podía creer que tan sólo en una foto se sintiera tanto vacío, tanta nostalgia. Cuando salí, fue más cabrón, no podía creer que ya no estaba el tianguis: intercambiando discos, cotorreando. En ese momento dije: “El Chopo ya es parte de mí”.
No sé hasta cuándo se irá a poner de nuevo el tianguis, pero sí se siente un vacío cada sábado. Y más nostalgia tuve cuando supe que falleció Charlie Monttana, no podía creerlo. El Vaquero Rockanrolero ya jamás vendría al Chopo, y era de los pocos rockeros que se apreciaban de verdad, los vecinos salían a verlo para tomarse fotos con él. Ya no va a pasar eso, pues para que venga otro grupo chingón, está cabrón. Ya que unos hasta dan conciertos en teatros y se olvidan de dónde tuvieron sus inicios.
Ahora entiendo a mi papá y toda la nostalgia que tuvo al saber que el tianguis no fue lo mismo desde que su mamá falleció. Ahora sé que El Tianguis Cultural del Chopo es parte de mí, de mi vida, y que lo quiten es muy triste. Espero que pronto acabe esto y poder volver a verlo, como cada sábado.
*Publicado en el libro Relatos desde la cuarentena. Ediciones Buuk. 2019.