El Lector Opina
Ayotzinapa, el encabronamiento de una nación
Como mexicano que orgullosamente soy, utilizo las letras escritas para manifestar mi hartazgo, enojo, rebeldía y frustración, por los niveles de corrupción, nepotismo, ineficiencia, desprecio e indiferencia; con la que somos tratados por parte del Presidente de la República, los Gobernadores, Presidentes Municipales, Secretarios de Estado, Senadores, Diputados, Magistrados de la Suprema Corte de la Nación, Policías, Fuerzas Armadas, entre otros.
Además de alzar la voz y gritarles a ellos y al mundo un “ya estamos cansados” y un “nunca más” a los abusos de autoridad y a la brutalidad con la que actúan todas las policías del país y los cuerpos castrenses.
Que Ayotzinapa, Tlatlaya, Aguas Blancas, Acteal, El Charco, San Salvador Atenco, Guardería ABC, Tlatelolco 1968, Halconazo 1971, entre otros, no se repitan jamás.
Cómo Imaginar tanta crueldad, tanta maldad, saña, sadismo y violencia desmedida, que enferma y enfurece a quién la conoce; crueldad que asombraría al mismísimo Dante Alighieri al relatarle los hechos tal y como dicen que ocurrieron.
- en C. Saúl Hernández Islas