Contra la imposición de rector
Lanzan Campaña para Democratizar la UNAM
Por Pamela Jiménez
En noviembre de 2015, el rector de la UNAM, José Narro Robles, dejará su puesto y será sustituido por un nuevo rector que habrá de enfrentar un país sumergido en la violencia, la injusticia y la impunidad. “¿En este contexto de crisis política, la UNAM puede ser hoy ejemplo de legitimad, de vinculación y de servicio para quienes sostienen con su trabajo este país?”, se cuestiona la Escuela de Pensamiento Crítico de Cleta-UNAM.
El pasado 15 de mayo, la EPC de Cleta-UNAM emitió una convocatoria abierta para la democratización de la Universidad Nacional Autónoma de México. Al respecto el universitario Omar Nava explica el documento: “La Universidad debería y puede ser la excepción a la norma que impera en el amplio espectro de instituciones públicas, corrompidas y regidas por procesos antidemocráticos y alejados de las necesidades sociales del pueblo de México”. Sin embargo, agrega el también coordinador de la célula de estudios: “…el nuevo rector será designado a través de un proceso contradictorio: por un lado una auscultación abierta, y por el otro con una decisión cerrada donde una Junta de Gobierno interna elegirá a la persona que ocupe el cargo”; es así como en un cónclave tipo medieval nombrarán a quién dirija los destinos de la universidad más grande de Latinoamérica.
Y como no, si a su vez la Junta de Gobierno también fue elegida por un Congreso Universitario desigual y poco representativo de las demandas de la comunidad universitaria en su conjunto, y mucho menos de los intereses sociales que están más allá de las fronteras universitarias, dice Esteban Magaña, integrante de la escuela y uno de los promotores de la campaña.
Magaña afirma que el congreso mexicano, los partidos y sus gobernantes, el congreso universitario y su junta de gobierno, deben ser cuestionados y fiscalizados por una comunidad y una sociedad que espera y demanda de la Universidad respuestas y propuestas que nos permitan enfrentar la crisis política y económica que vivimos.
La crisis de legitimidad de los poderes universitarios se manifiesta en los nuevos movimientos de estudiantes y ciudadanos que demandan a la Universidad que se cumpla lo que todo universitario declara en su protesta de titulación: que la universidad sirva a la Nación, se lee en el texto de la convocatoria.
La campaña dio inicio el 31 de mayo y va dirigida a todos los estudiantes, egresados, profesores, trabajadores e investigadores consientesy pueblo de México en general. No es sólo para evitar la imposición y elección discrecional del nuevo rector, aclaran los convocantes, sino para plantear y articular las demandas para que la Universidad responda a las necesidades y exigencias del pueblo que la financia.
