En el gran circo de la política
Más Payasos se Postulan
Por Gonzalo Lara
No están muy lejos los casos del candidato Gato en Veracruz, o el de Beppe Grillo, el payaso en el congreso italiano. Al menos en el caso del primero, podemos asegurar que una demanda legítima y necesaria, como la candidatura ciudadana e independiente, se utilizó como zanahoria distractora por parte del PRI: el “divide y vencerás” de toda la vida.
Lagrimita, su hijo Costel y otro payasito sin maquillaje, Cuauhtémoc Blanco, buscan postularse. La primera pareja para la alcaldía de Guadalajara, el segundo para la de Cuernavaca por parte del Partido Socialdemócrata. Como si no estuviera suficientemente banalizada y contaminada la actividad política en nuestro país, estos hombres-show salen a levantar la mano bajo la careta de candidatos ciudadanos independientes, o al menos ajenos a los “políticos”, aunque tengan muy cerca el tufo del PRI. Como es de esperarse, saldrán a decir que están hartos de los políticos, que lo que necesitamos es gente como ellos, honestos, ciudadanos modelo comprometidos, ajenos a las tribus e intereses partidistas, etcétera.
Evidentemente, no tienen un proyecto, experiencia o algo más allá de su nombre. Política y político son términos muy machacados y ensuciados. Si los que se llaman políticos realmente lo fueran, realmente aplicaran o al menos conocieran las teorías políticas, las sociedades, tal vez, estarían menos descompuestas. Desgraciadamente se confunde política con grilla o agandalle desde la función pública, y lo que tenemos es politiquería y un enorme chiquero sobrepoblado mal llamado “la clase política”.
Llama la atención que tanto los payasos como el ex futbolista y ex actor de telenovelas, son especímenes bien identificados con Televisa. Si ya de por sí Peña Nieto y su esposa son un engendro de la televisora, este año la empresa podría contar con nuevos bufones de rostro popular y bien aceptado por la gente (la gente que ve Televisa, claro). No sería raro ver a estos instrumentos de la empresa acaparando largos minutos en noticieros, en programas de chacota-noticias matutinos y nocturnos de alta audiencia haciéndoles el caldo gordo a los tres partidos que no dan una pero quitan mucho.
Televisa produjo, literalmente, a la actual pareja presidencial que va en picada y sin paracaídas. Ya está horneando la siguiente, compuesta por la niña que salía en Chiquilladas y el #Gobercachetada Manuel Velasco, (des)gobernador de Chiapas. Se supone que todos, según la constitución, sin distingos, podemos postularnos para puestos de elección popular. Los payasos lagrimeros y el futbolista pueden ser tan buenos o tan malos como los actuales funcionarios, salvo que un chucho anónimo o una lidereza antorchista de ambulantes a quienes nadie conoce, no tienen el jale y el carisma con la gente que un lagrimita o un témoc, lo que los hace jugosas presas del binomio partidos-Televisa.
Puede que todo esto se quede en una anécdota y ni unos ni otro logren reunir los requisitos para su candidatura. Sin embargo, el hecho nos habla de la descomposición del sistema partidista actual y plantea la reflexión de que la participación ciudadana ya no cabe en el gastado modelo de democracia simulada tipo “ven a votar y deja que los partidos hagamos (robemos) todo lo demás”.
