· “Necesitamos una unidad especializada de investigación”: Exigen padres de los 43.
Por Violeta Hernández
El pasado 24 de Septiembre al rededor de las 6 de la tarde, los padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, que siguen desaparecidos a casi un año de ser atacados y levantados por la policía municipal en Iguala Guerrero, arribaron al Zócalo capitalino después de haber mantenido una nueva reunión con el presidente Enrique Peña Nieto.
En conferencia de prensa realizada en este espacio donde llevaron a cabo un ayuno de 43 horas en protesta y como parte de las acciones por el año transcurrido de la desaparición de sus hijos, los padres de los 43 y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa manifestaron ante los medios ahí reunidos, su rechazo de la creación de una ‘fiscalía de búsqueda de personas desaparecidas’, luego de que en la reunión realizada con Peña Nieto esa tarde, éste hiciera vacío al documento de 8 puntos que los padres le presentaron, entre los que se encuentra el reconocimiento de la lucha de los padres; ya que el movimiento se ha visto criminalizado y reprimido en numerosas ocasiones, así como el reconocimiento del informe de la comisión de expertos del GIEI, así mismo hizo caso omiso a la petición de subir un resumen al Diario Oficial de la Federación y realizar una edición especial como parte de un registro histórico de los hechos. Además, evadió la creación de una Unidad Especializada de Investigación con dos líneas de trabajo: la búsqueda de los normalistas y fincar responsabilidades a los encargados del reporte que las autoridades presentaron como «verdad histórica» y que ahora después del reporte emitido por el GIEI, queda desmentido.
Los padres agradecieron el apoyo que han recibido de las organizaciones, colectivos e individuos a lo largo de esta lucha «no nos sentimos solos aunque el Estado sea indiferente, nosotros seguimos en pie de lucha», afirmó una de las madres de los desaparecidos y sentenció que «no nos vamos a dejar, no nos vamos a cansar, vamos a ser su piedra en el zapato», como respuesta a la indiferencia e insensibilidad con la que fueron tratados por Peña y sus «secuaces». Acusaron a su vez que para Peña valen más las declaraciones de los delincuentes que las de la comisión de expertos.
Concluyeron que aunque su movimiento es pacífico, continúa la represión y la custodia de las entradas a Tixtla y en general en el estado de Guerrero, por lo que responsabilizan a Enrique Peña Nieto de cualquier acto violento que pueda generarse.
Por último mantuvieron el llamado a la movilización por la presentación con vida de los 43 normalistas, justicia para Julio César Mondragón y los 3 estudiantes abatidos la noche del 26 de septiembre de 2014; «todos los que tienen miedo de salir, ya no tengan miedo, tienen que levantar la voz, no queden en casa, ¡salgan!, tienen que encontrar la indignación en cualquier rincón dónde se encuentren».
