Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Pasa lo que está pasando y cualquier punto de mira es un sitio, una parte y un lugar en el país y en el mundo de las sombras espectrales con un proceso civilizatorio, íntimo, privado y públicamente en degradación humana y natural, no existiendo más que la nuda vida en la vida nula.
Del individualismo al colectivismo, el capitalismo-consumismo de lujo y funeral, de vigilancia y digital, Orwell y Foucault, el siglo xx es el espejo y el siglo xxi es el cuerpo, de la degradación humana y natural con la guerra y la crisis climática, más que evidente, sobrehumanamente, inhumana y real:
¿Lo mejor y lo peor del pasado, es lo peor y lo mejor del presente, reproduciendo lo mismo y lo diferente con lo distinto de nosotros mismos?
La única posibilidad es la gravedad en la enfermedad del virus humano contra lo animal y lo natural es la vacuna industrial y mundial a favor de la muerte y contra la vida, sobreviviendo al caos de la exterminación en un campo de concentración mundial, pues la ciencia de la tecnología es la plastinación de lo cruel en la guerra, lo natural y lo humano en un letrero:
Arbeitmachtfrei: “El trabajo os hará libres”, “frontispicio del más horrible de los círculos del infierno europeo: Auschwitz”, Ucrania y La Franja de Gaza-Palestina, quedándose Dante adentro y afuera, buscando bajo los escombros materiales y humanos a Beatriz.
A lo largo y a lo ancho del mundo, desde el mirador de arriba, en medio y abajo, Stalin y Putin, Netanyahu y Hitler, Biden y Truman, Jinping y Mao son los más cercanos y los más lejanos a lo íntimo, lo privado y lo público en el mundo de las sombras espectrales, porque, en el país de las sombras espectrales, sobrevivimos, morimos y desaparecemos en los rastros íntimos y en los mataderos públicos, lamentándose, lamentablemente, las perversas y las cínicas mentes en la verdad la ley y la justicia a lo largo y a lo ancho del mundo.