(A Franco Berardi)
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
En el mundo de las sombras espectrales, des(p)ertar y separar-se, ¿qué de uno como ser, deber y hacer existencial con la gente y los demás, los otros y nosotros en el país de las sombras espectrales en que se vive, se sobrevive, se desaparece y se muere?
El ser, el deber y el hacerse objetor de conciencia en la imaginación crítica humana y social, la revolución de las conciencias y el humanismo, no son más que el vacío existencial de lo mexicano en los mexicanos: el horror vacui en el carpe diem en el consumismo de lujo y funeral, lamentablemente, mortal.
Del ruido al mediodía al silencio de medianoche, el miedo, es un ulular tremulante que pasa entre los balazos y los abrazos, a-normalizándose desde las mañaneras a las adormideras que no es el extraño pasmo ni el espanto tenebroso más que en el pálpito en el pecho que luego se calma después de respirar hondo desde la bodega presidencial en el Palacio Nacional.
Seis años con el Estado-Obrador, no fue un honor con el constante rencor personal en la investidura presidencial y el poder, a todo modo, iliberal, autoritario conservador, “limpiando” el poder ejecutivo y legislativo para que con la mayoría calificada y la extorsión hacer la reforma al poder judicial.
El Estado-Obrador 2018-2024 es la continuidad-discontinuidad en el Estado-Yo Claudia, pasándole el poder, a todo modo, reforzado desde arriba hacia abajo con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, basadas en la perversa trinidad de no mentir, no robar, y, no traicionar, que, con el Bienestar Social de la cantidad, y no, por la calidad de la salud, la educación, el empleo y la canasta básica sin la soberanía alimentaria y sin el crecimiento económico el PIB de la felicidad es la infelicidad en la seguridad blindada y agujerada por el narcosicariato.
Lo que sabemos y conocemos del antiguo y viejo régimen es que los antiguos y los viejos mexicanos son los renovados mexicanos curándonos en salud que no es en Dinamarca ni en Siria, porque Siria trafica con kaptagon y México con fentanilo, y que el IMSS-Bienestar no es el bienestar en la salud más que de los mexicanos que son auscultados con las dolorosas y las agónicas citas médicas, a largo plazo.
Des(p)ertar y separar-se del cuerpo con la sombra en el país de las sombras espectrales, desde las mañaneras a las adormideras, en una renovada forma de comunicación e información fáctica y mediática con la investidura y la réplica presidencial de la Presidenta, el patriarcado como sombra y el cuerpo como matriarcado es y será el querer despertarse y separarse, no del primer damo-amado, durmiendo despatarradamente, cuando la sombra del presidente en el silbido de un roncar en los oídos, teniendo que despertar y ver la sombra gatear en el techo y bajar por una pared de la nupcial alcoba presidencial, levantándose echa La Chingada para escribir:
“Buenos días. Felicito a las y los senadores de nuestro movimiento por la aprobación de la Reforma Judicial. Con la elección de jueces, magistrados y ministros se fortalecerá la impartición de justicia en nuestro país. El régimen de corrupción y privilegios se queda cada día más en el pasado y se construye una verdadera democracia y un verdadero estado de derecho. Demos significa pueblo, krátos: poder. El poder del pueblo”.
La verdad, la ley y la justicia con la hipocresía y la complicidad como consecuencias de la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en el país de las sombras espectrales.