y en el pos(t)neoliberalismo
Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Al final del ensayo, “Crisis de la intelectualidad en el neoliberalismo”, de Héctor Alejandro Quintanar, manifiesta y sentencia:
“La crisis de los intelectuales del neoliberalismo mexicano hoy no se debe a que estén debilitados porque luchan contra un presunto dictador que los fulmina con la omnipotencia brutal de sus conferencias matutinas. Por el contrario, el acecho del enemigo político podría ser un aliciente para exponer las mejores reflexiones propias. No: el problema no está ahí. El problema es que nuestros intelectuales neoliberales no viven ningún acecho real desde el gobierno posneoliberal que hoy rige. El problema es que su falta de claridad viene de lejos y anida en que su preeminencia se dio al legitimar un gobierno ilegítimo”.
Desde hace 24 años -2000/2024- la crisis de la intelectualidad en el neoliberalismo mexicano prosigue en el pos(t)neoliberalismo autoritario y conservador (de y en) el Estado-Obrador, y si tal crisis es parte por haber legitimado el gobierno ilegitimo de Calderón; en lo personal, nunca sentí simpatía por nuestros intelectuales neoliberales, a excepción, por Lorenzo Meyer, que sigue siendo pos(t)neoliberal y cercano al Estado-Obrador, lo cual es un ejemplo de la guía ética y de la cartilla moral en la 4T con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano, como consecuencia brutal y fatal que los intelectuales pos(t)neoliberales autoritarios conservadores y de izquierda callan en autores intelectuales y materiales de la cultura política a la política cultural obradorista, cuando Héctor Alejandro Quintanar “es autor del libro Las Raíces del Movimiento Regeneración Nacional”-Morena, que lo hace un joven construyendo el futuro de México, siempre y cuando, no se salga del presupuesto oficial cuatro-más-morena.
De la simbiosis neoliberal a la entropía pos(t)neoliberal, nunca existió una utopía democrática más que en la distopía antidemocrática, la igualdad en el No Somos Iguales, posicionándose en el no somos los mismos de antes porque somos lo diferentes de ahora, la crisis de la intelectualidad en el neoliberalismo alcanzada por la crisis de la intelectualidad en el pos(t)neoliberalismo, reencontrándose valedores y machuchones entre la procesión funeral y el proceso electoral, sacándose las mejores garras de la investidura presidencial y abriendo l@s paraguas blindadas y agujeradas para las tormentas de mierda, de lodo, y, de sangre en el país de las sombras espectrales, no son más que la izquierda y la derecha revueltas de los liberales autoritarios y conservadores con la valiente y la cobarde honestidad en la corrupción y la impunidad, en la violencia y la criminalidad con primero los pobres a la cabeza y el pueblo bueno y sabio a la retaguardia con las fuerzas vivas, muertas y desaparecidas.
El reclamo al pasado neoliberal por el presente pos(t)neoliberal ha sido superado con más muertos, feminicidios, desconocidos y desaparecidos, debiendo ética y moralmente preguntarnos, ¿dónde hemos estado actual, vital y mortalmente con el cinismo y el egoísmo del Estado-Obrador, la gente y los demás, los otros y nosotros, los intelectuales y los periodistas, los empresarios y los militares en relación con el Narcosicariato nacional, los estúpidos medios y las imbéciles redes sociales con los servidores de la nación en la miserabilidad del Estado-Obrador y el pensamiento único en la revolución de las conciencias con el humanismo mexicano? En la preeminencia del pasado neoliberal a la preeminencia del presente pos(t)neoliberal, han sido el pri-pan-prd-morena del privilegio en lo acumulado y en lo desposesionado en la transición-traición-transformación (de) los gobernantes (para) los gobernados, donde ha estado metida la intelectualidad del neoliberalismo y del pos(t)neoliberalismo, viniendo del salinismo y llegando al obradorismo con la trazadura de la derecha a la izquierda que confluyen en los bienes y en los males evidentemente a la letra como parte del capital curricular económico e intelectual en el pensamiento liberal autoritario y conservador (de y en) cultura política y la política cultural en el primer cuarto de siglo xxi, a nombre de la democracia, la seguridad, la soberanía y la libertad de expresión, -la corrupción y la impunidad, la violencia y la violencia-, del no mentir, no robar y no traicionar con el no somos iguales y vamos bien hacia el proceso electoral con la procesión funeral a los huesos cardios, los corazones y las memorias en el país de las sombras espectrales.