«Cuando el discurso de un funcionario público es casi idéntico al de un ciudadano, al estilo: ‘exigimos el cumplimiento de la ley’, la cosa es desesperanzadora. Urge que se cumpla la ley, y los primeros en la lista deberían ser los funcionarios públicos, no los vendedores de algodones.»
Revista Nexos
Trending
- Sin armas nucleares hubiera empezado la III guerra mundial
- El letargo sinaloense:
- Juez de Tlaxcala sentencia con 50 años de prisión a Keren por un delito fabricado
- Obesidad: marcador de clase social y de pobreza alimentaria
- Sobre Imperialismo
- Los actos y los hechos
- Para qué la financiaron
- Biden aún puede aprovechar los últimos días de su presidencia para detener la masacre en Gaza