Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
El Estado-Obrador como el tourist guide del turismo cultural, tan Torruco que le compone y le canta a Acapulco, se confunden y funden en el Hernán Cortez y el Bernal Díaz del Castillo en el año de la gracia y la desgracia 2024, lo que para los obradores y adoradores del Rey-Dos Bocas: una que voragina y dos que vomita en lo que tarda el Tren Maya con dos vías férreas:
Súbete al tren y Sélvame del tren.
El Estado-Obrador en el escenario del paisaje territorial pos(t)hispánico y neocolonizado por el MOvimiento de RE-de-generación NAcional, es el Diosdado de y para l@smoren@s.
En consecuencia del origen antes, durante y después, en el país de las sombras espectrales, hay un camino-encaminado y transformado que en Este País Susana Chacón nos guía entre los vivos, los sobrevivientes, los muertos, los feminicidios y los desaparecidos:
“México vive uno de los dilemas más complejos de su historia reciente.1 La mayoría de la población sufre deterioro de su calidad de vida y la expectativa de un futuro mejor se ve amenazada por la precariedad de las instituciones, la corrupción rampante, la creciente amenaza del crimen organizado y de la inseguridad, el estancamiento y desgaste de la economía, la insuficiencia del bienestar social, la práctica desviada de la política, el desdibujamiento de la presencia internacional, la precariedad en la educación, la carencia de servicios de salud y el deterioro del medio ambiente, entre los más importantes. La situación apunta a la urgencia de transformaciones estructurales que rompan con esta trayectoria y que reencaminen al país hacia un modelo democrático, respetuoso de sus instituciones y del Estado de derecho. Es urgente retomar las propuestas de desarrollo sostenible e incluyente, que abata la pobreza y la desigualdad y traiga prosperidad a la población”.
A pesar de que las almas en pena se la pasan en su pesar con su penar antes, durante y después del 2024, Susana que no es la Sanjuana ni la Sanjuan, sigue en lo que viene con el porvenir del peorvenir:
“El proceso electoral y el inicio de una nueva administración de gobierno representan una nueva oportunidad para construir un mejor país. La difícil coyuntura induce a que la esperanza que se renueva cada seis años, hoy se asiente sobre dos modelos de país opuestos: uno que busca la continuidad de las políticas del gobierno actual y el otro que enfatiza la necesidad de fortalecer la democracia, las instituciones, el estado de derecho y la prosperidad para la población. En este último, la sociedad civil desempeña un papel económico, lo político, lo internacional y lo social. Buscan reconstruir el tejido social e implantar un sistema de desarrollo sostenible, incluyente y más justo, con mayor confianza en su futuro, precisa de una ciudadanía empoderada y con capacidad de diálogo eficaz con su gobierno”.
Misma y mesmamente, Agripina, también confundida y fundida con Este País de Susana Chacón yqué pinche país es este en el país de las sombras espectrales con el Estado-Obrador, Chichén Itzá y La Chingada, se han confundido y fundido en los programas espectaculares y estelares de Raúl Velasco en Siempre en Domingo y Jacobo Zabludovsky en 24 Horas desde el Tlatelolco 68 al Estado-Obrador 24 para los huesos cardios, los corazones y las memorias que, en el jale del proceso electoral y en el arrastre de la procesión funeral, de lo alto de la pirámide a lo bajo de la base piramidal, la estructura ausente por más presente que se contemple es la ruina calcárea de las piedras con los huesos cardios, las corazones y las memorias porque:
“Siempre los pocos guían a los muchos hacia la destrucción mientras contemplan la hermosa imagen de un héroe que es víctima, aunque nadie les haya pedido ni su heroicidad ni su sacrificio”, es lo que Andreas Kurz retraduce en “Ernst Jünger contra el totalitarismo” en lo más profunda y superficialmente lamentable del patriarcal Estado-Obrador que es evidenciado por los hijos, exigiendo pruebas de sus actos y hechos, cuando sus palabras son los pensamientos de quien se piensa ser la conciencia de lo mexicano en el humanismo de los mexicanos, bajando la escalinata con los muertos, los feminicidios y los desaparecidos hasta confundirse y fundirse en un atardecer crepuscular sanguinolento.