Por Nino Gallegos, para APIAvirtual.
Para el proceso electoral y la procesión funeral para el 2024, como tampoco en reconsideraciones del pasado 2018-2023, porque el presente está en el presidente, mandándose y obedeciéndose a sí mismo en el país de las sombras espectrales, obviando y a-normalizando los muertos por homicidio y las muertas por feminicidio, y yendo-Vamos Bien a la cabeza con el proletariado sin cabeza, José Revueltas, esquematiza:
“La conciencia humana se expresa en las siguientes instancias: a] como conciencia de su deshumanización, luego, como deshumanización que se supera a sí misma, como conciencia que reconoce el origen de deshumanización en la propiedad privada, luego, como conciencia proletaria; como conciencia contrapuesta a la autodeformacion de la conciencia que representa la propiedad privada que se satisface a sí misma en su propia sinrazón, luego, como conciencia racional; finalmente, como conciencia de la obligación en que está el proletariado de destruirse a sí mismo, conciencia contrapuesta a la propiedad privada que se halla, obligada a mantener, su propia existencia, luego, como conciencia revolucionaria”.
¿En qué tiempo y espacio, la estructura ausente, del Estado-Obrador, la 4T y Morena, se autotransformaron con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano, a través de lo fáctico y lo mediático (de y en) cualquier mañanera con la réplica presidencial y la ejecución con el liberalismo autoritario y conservador en el ser, el hacer y el deshacer del viejo y el reviejo sistema político mexicano desde Díaz Ordaz a López Obrador, en la deshumanización del Estado de Derecho y de los Derechos Humanos, al no combatir a los narcosicarios porque también son seres humanos?
José Revueltas:
“Marx se transforma, en el cerebro de la clase obrera al organizar teóricamente su conciencia: el paso que sigue es el de transformar esa organización de la conciencia en conciencia organizada, en el agrupamiento de un cierto número de cerebros que se instituyen en el cerebro colectivo del proletariado, es decir, en su partido de clase”.
Del marxismo clásico al obradorismo clasista-vulgar del No Somos Iguales, el cerebro del Estado-Obrador es individual, y lo que el instituto de formación política en Morena, el cerebro colectivo es un amasijo de neuronas y hormonas machistas y hembristas, de lecturas supermachas y agachadas, primarias y secundarias con el poder, a todo modo, desde arriba hacia abajo, vertical por parado y horizontal por acostado, quedando el tiempo y el espacio que ocupa, teniendo que darles una terapia de grupo Juan Carlos Monedero con el Podemos que no pudieron en España, para que no resientan la falta de la presencia del Estado-Obrador cuando la 4T y Morena tengan la continuidad transexenal con Claudia, porque hijastra de tigre, pintita-guinda.
Desde El Machete del Estado-Obrador a la Motosierra de Milei es mi Ley, en Latinoamérica, los liberales autoritarios conservadores tienen algo en común: son corrientes, reptantes y delirantes; el nacionalismo es el populismo del neoliberalismo en el capitalismo-consumismo de lujo y funeral con el productor del narcosicariato y el expulsado inmigrante latinoamericano, no habiendo más rutas que a través de las venas abiertas y sanguinolentas de América Latina y el Caribe. El E-O no se va andar en consideraciones ajenas, cuando la gente le es propia, no los demás, ni los otros como tampoco nosotros, aunque él quiere que “entre todos” enfrentemos la extorsión, cuando también la extorsión está desde arriba con la FGR y la UIF hacia abajo con la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad, en el proceso electoral y en la procesión funeral en el país de las sombras espectrales.