«Hoy me di cuenta que,
he olvidado la palabra felicidad
he olvidado que existe paz y tranquilidad
he olvidado que existen fines de semana
he olvidado descansar por las tardes en mi sillón de concha,
he olvidado las fiestas de mi pueblo
he olvidado dormir en mi cama
he olvidado las comidas que me gustan
he olvidado el calor de mi hogar
he olvidado los problemas que tengo,
he olvidado muchas cosas
he olvidado los valores que me había enseñado mi abuelo «perdonar»
Una sola cosa no olvido,
a mi hijo…
Los padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa, emprendieron desde hace medio año la búsqueda incansable de sus hijos. ¡No los dejemos solos!